Rafa García, alcalde de BurjassotVALÈNCIA. Ayer, la división local de Ciudadanos en Burjassot profirió una serie de graves acusaciones contra el Ayuntamiento de la localidad. La más importante de todas ellas tuvo que ver con la "debilidad" de las medidas que el consistorio ha adoptado para hacer frente a la expansión del coronavirus, una circunstancia que según ellos podría desembocar en un posible riesgo de confinamiento. "En Burjassot no se están cumpliendo las mínimas medidas de prevención", afirmaba el portavoz de la formación naranja, Toni Subiela.
En este sentido, calificaba de "irrisoria" la intervención de las autoridades en los posibles focos de contagio, e incluso lamentaba "la peligrosa situación que está provocando un crecimiento desmedido de los casos". Ahora bien, aunque es cierto que Burjassot sufrió un importante aumento de los positivos durante las dos últimas semanas de agosto, actualmente parece que la situación se está estabilizando con una desaceleración progresiva del contagio. Así, aunque la localidad mantiene una cuota acumulada particularmente alta, esta se corresponde más bien al mes pasado que al presente.
Según los datos que periódicamente facilita la Conselleria de Sanitat, el municipio ha acusado ocho nuevos positivos entre la última actualización y esta, sin que haya realmente una relación entre ellos. Así, desde el Ayuntamiento confirman que se trata de casos aislados y no de un foco en sí mismo. Por su parte, en lo que tiene que ver con la acumulación de los últimos catorce días, la cifra de contagios asciende a 40. Y, aunque no es un número particularmente bajo, sí que supone una mejoría con respecto a los que había sumado en anteriores controles: "Es cierto que en agosto llegamos a sumar más de 100 casos en dos semanas, ahora la cifra se ha reducido considerablemente", explican desde el consistorio.
De este modo, la acusación de Ciudadanos ha cogido por sorpresa al gobierno socialista de Burjassot, que no entiende por qué se les señala cuando precisamente se está produciendo un descenso en las cifras de contagio. Tanto es así que el alcalde, Rafa García, ha saltado a las redes sociales para tranquilizar a la población: "No todo vale en política, y mucho menos cuando estás hablando de la salud de tus vecinos y vecinas". En el breve comunicado, el primer edil ha ofrecido números sobre la situación del coronavirus en la localidad, y también ha manifestado que Salud Pública "nunca ha planteado un confinamiento sobre Burjassot".
En lo que tiene que ver con las medidas adoptadas, el Ayuntamiento destaca la imposición de más multas, el endurecimiento de los controles policiales, la suspensión de las fiestas patronales, la prohibición de celebrar actos multitudinarios en la vía pública y el aplazamiento de todas las actividades culturales y deportivas: "Posiblemente seamos el pueblo más aburrido del entorno, pero entendemos que la situación lo requiere". Sin embargo, el portavoz de Ciudadanos no estima que estas acciones sean suficientes para frenar la covid-19. En este sentido, cabe recordar que la semana pasada ambos partidos también se enfrentaron por la contratación de enfermeros escolares en los centros del municipio: mientras que los naranjas exigían la incorporación de esta figura a cuenta del consistorio, el Ayuntamiento prefería aceptar los preceptos de Salud Pública. Una situación que ha venido crispando irremediablemente las relaciones entre las dos formaciones.
Precisamente, una de las mayores alarmas de la semana pasada en Burjassot se produjo en el ámbito de los colegios. Contretamente, un aula entera del CEIP Miguel Bordonau tuvo que ser confinada por el positivo de uno de los alumnos. Afortunadamente, todo quedó en un susto y los compañeros del infectado dieron negativo en la prueba PCR. Doce de ellos ya han podido volver a clase, mientras que los otros ocho siguen guardando cuarentena por ser contactos directos. En este sentido, el Ayuntamiento explica que se siguieron minuciosamente todas las indicaciones de Sanidad: la existencia de un grupo burbuja ayudó a identificar el problema, y por el momento no se han notificado más incidencias.
En cuanto a cifras globales, Burjassot acumula 411 positivos desde el inicio de la pandemia, más que otros municipios con una población relativamente similar: Xirivella, por ejemplo, presenta 342, y Mislata 310. Por su parte, Toni Subiela no ha dudado en relacionar el caso de Burjassot con el de su vecino más inmediato: "Paterna tiene prácticamente el doble de habitantes y concentra menos casos", lamentaba en su comunicado. Sin embargo, las cifras de los últimos catorce días son más clementes con el municipio: Burjassot tiene una incidencia acumulada de 105 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que Xirivella llega a los 209 y Alaquàs a los 202. También está por debajo de las cifras de la capital, València, que actualmente ha alcanzado los 162. Y, aunque es cierto que algunos de sus otros vecinos como Paterna, Rocafort o Manises no llegan a los 100, Burjassot ha mejorado considerablemente con respecto a la situación que presentaba en agosto.
