José Manuel González-PáramoVALÈNCIA (VP). Las recientes elecciones alemanas han cerrado el ciclo electoral este año en Europa. Con el euroescepticismo contenido en las urnas, a la Unión Europea le toca "acercar las instituciones europeas a los ciudadanos". Los europeos deben sentir que eligen, participan, influyen y entienden las normas europeas", ha dicho José Manuel González-Páramo, consejero ejecutivo de BBVA, en una ponencia sobre ‘La nueva Europa: retos y oportunidades’ organizada por la Fundación Universidad-Empresa ADEIT.
José Manuel González-Páramo considera necesario que los procesos de toma de decisión en la Unión se lleven a cabo con la mayor transparencia y una adecuada comunicación. En su discurso en Valencia, el consejero ejecutivo de BBVA ha destacado que, tras dos años en los que "Europa ha sido puesta a prueba, tenemos una ventana de oportunidad para avanzar hacia una mayor integración europea". En su opinión, la clave es que los países que conforman la Unión Europea afronten los desafíos actuales con un esfuerzo común para recobrar la confianza de la opinión pública.
"Las autoridades europeas deben además reconducir una serie de inquietudes que han surgido en los ciudadanos", ha destacado. Entre ellas se encuentran la seguridad y las fronteras, la defensa, la globalización y el cambio climático. En este sentido "es fundamental explicar que la globalización es positiva". Por esta razón, "la UE tiene que seguir impulsando acuerdos comerciales con los grandes mercados mundiales, al tiempo que protege sectores estratégicos para su economía y sus ciudadanos". Además, el consejero ejecutivo de BBVA ha pedido a Europa que continúe aplicando los protocolos de los acuerdos de París sobre cambio climático y mejore la eficiencia energética.
Asimismo, ha llamado la atención sobre la "brecha de desigualdad económica y social entre estados". Estas divergencias, ha explicado, dificultan la gestión de economía, el crecimiento equitativo en la zona del euro y el acuerdo sobre los intereses comunes de Europa.
El consejero ejecutivo de BBVA ha recordado que el año 2017 ha sido muy intenso, porque en países clave como Holanda, Francia y Alemania (tres de los seis fundadores de la Unión Europea) – existía la amenaza real de que partidos con ideales contrarios a los principios comunitarios pudieran llegar a puestos de relevancia política. Pero el euroescepticismo sólo ha sido uno de los riesgos internos de Europa. A este hay que sumarle las migraciones y el Brexit.
Sin embargo, ha destacado, en los últimos meses la situación ha cambiado a mejor. A los resultados electorales favorables al europeísmo hay que sumar que las negociaciones del Brexit se han encarado desde la unidad y que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha fallado a favor de un reparto justo de refugiados en los países europeos. Y, sobre todo, los países más relevantes de la Unión, entre ellos España, trabajan con impulso renovado para subir de nivel en la integración europea.
En su opinión, Europa es relativamente más optimista que hace unos meses. En consecuencia, ha afirmado, se abre una ventana de oportunidad para afrontar los retos que nos quedan para avanzar hacia una mayor integración europea: "ahora nos tenemos que preguntar qué Europa queremos en diez años".
Tras su intervención González-Páramo ha iniciado un coloquio con Javier Andrés, catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València y Rafael Juan, consejero delegado de Dulcesol, quienes han acompañado al ponente durante la conferencia. Esta sesión se enmarca dentro Las Conferencias de ADEIT, un ciclo de debates sobre temas de máxima actualidad vinculados con el sector empresarial y la comunidad universitaria.
