VALÈNCIA. Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank (CABK), ha reconocido en la rueda de prensa tras la presentación de resultados que "todavía no nos hemos visto beneficiados por las subidas de interés" del Banco Central Europeo (BCE). El CEO ha calificado como "un trimestre excelente", cuyas claves han sido la actividad comercial y la buena evolución de la morosidad y del resultado. En este sentido, la entidad domiciliada en València ha mejora su beneficio un 17,7% en base comparable hasta los 2.457 millones de euros.
Gortázar ha destacado que "están recogiendo los frutos de la fusión con Bankia", mientras han racionalizado la red hasta las 3.859 sucursales a 30 de septiembre pasado, ejecutando ya el 99% del plan de salidas voluntarias acordado con la mesa sindical. El 'número dos' ha incidido en la mejora generalizada de las cuotas de mercado, con un modelo de asesoramiento diferencial "que funciona muy bien para acompañar al cliente en todo el ciclo de gestión de ahorro e inversión. Un modelo exitoso durante muchos años atendido por 29.000 profesionales".
El lanzamiento en septiembre pasado del MyBox Jubilación también ha sido comentado, que está teniendo una buena aceptación y ya son 42.000 clientes los que lo han contratado ya. "Tenemos grandes expectativas en este producto sencillo que se le dice a un cliente cómo ahorrar combinando ventajas los planes de ahorro y ofreciendo un seguro de vida. Todo ello se lo damos en un producto muy sencillo. Es una necesidad muy básica que entendemos que tiene mucho atractivo. Se trata de empezar a ahorrar 50-100 euros al mes y el éxito se verá dentro de 5 o 10 años".
Gortázar ha recalcado su intención de no abandonar las pequeñas poblaciones donde están "y visitamos con nuestros ofibuses aquellas donde no lo estamos"; además ha reconocido que están cumpliendo el objetivo "con nuestro segmento senior como nos propusimos". Todo ello mientras ha destacado que el 95% de los créditos ICO "se pagan con normalidad".
En el turno de preguntas, el consejero delegado de CABK ha recalcado que "el Estado deberá elegir el momento cuando deba marcharse de nuestro capital". Lo ha hecho al hilo de las declaraciones hace unas semanas de la presidenta del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Paula Conthe, que defendió que desde el punto de vista técnico puede "tener sentido" que se mantenga la participación del 16,2% que el Estado tiene a través de BFA en CaixaBank más allá de 2023. Se trata de la fecha límite marcada por el Gobierno para proceder a la desinversión en la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri.
Otra cuestión de actualidad que se le he ha puesto sobre la mesa a Gortázar ha sido el impuesto sobre la banca. "No nos gusta y no es un impuesto sino una prestación patrimonial, que está referido a los ingresos y no a los resultados. Mantenemos los 450 millones que dijimos en junio pasado que nos iba a impactar, pero a la espera de que se apruebe. Hay que esperar el dictamen del BCE y no nos hemos planteado tomar una actitud litigiosa. Si tuviéramos una recesión mucho peor y hubiera entidades con caídas y pérdidas tendrían que hacer frente al impuesto". Además puntualizó sobre los efectos de discriminación entre entidades que están compitiendo en el mercado porque unas están afectadas y otras no.
Por otro lado, Gortázar ha afirmado que la subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) va a tener un "impacto moderado" en el pago de hipotecas y que no hay ninguna casuística de clientes con problemas para hacer frente a su cuota. La cartera hipotecaria de la entidad es de 125.000 millones -la más grande de España-, de la que el 60% son hipotecas que se concedieron antes de 2012, y un tercio de la cartera se ha concedido en los últimos siete años, de la que el 72% fueron a tipo fijo.
"Estamos hablando de personas que llevan ya más de 10 años haciendo frente a su hipoteca a tipo variable. En muchas ocasiones se han concedido a tipos variables superiores a los que tenemos en este momento en el mercado, por tanto, esperamos que puedan volver a hacer frente a pagos como hicieron en el pasado, confiamos en que eso, salvo excepciones, no sea ni mucho menos un problema", ha valorado.
Gortázar ha explicado que mantienen unos criterios de riesgo de mucha prudencia y que la producción de hipotecas en 2022 ha sido de más del 90% a tipo fijo: "Las estadísticas que manejamos de nuestros clientes de pérdida esperada, de la nueva producción etc, siguen siendo muy buenas. Tengo mucha tranquilidad". Asimismo ha advertido de que el perfil de las hipotecas más afectadas son las de los últimos años, porque normalmente se ha repagado menos principal y el pago que se debe hacer es de una mayor proporción: "La compra es muy reciente y ese no haber amortizado principal quiere decir que el valor del préstamo respecto a la casa es más alto".
Preguntado sobre las medidas a tomar frente al aumento de coste de las hipotecas, Gortázar ha dicho que deben debatirse entre las entidades y asociaciones bancarias y llegar a una posición conjunta: "Prefiero no especular ahora sobre qué soluciones nos gustan más o menos. Ese debate es más efectivo tenerlo en el grupo de las entidades afectadas y después acordarlo con el Gobierno".
El CEO también ha advertido de un deterioro "razonablemente moderado" de la morosidad en 2023 y por tanto también de sus ratios, aunque ha dicho que no están hablando de una situación de morosidad disparada como la que se vivió en algunos años tras la crisis de 2008. En concreto, CABK ha registrado una ratio de morosidad del 3%, y se sitúa en niveles mínimos desde 2008, mientras que los saldos dudosos descienden hasta los 11.643 millones de euros por la evolución de los indicadores de calidad de activo y la gestión activa de la morosidad, con una reducción de 1.991 millones en el año y de 782 en el trimestre.