VALÈNCIA. La reforma de la Ley Electoral Valenciana (LEV) prevista para los próximos meses pondrá sobre la mesa algunas nuevas incompatibilidades para los diputados de Les Corts. Tal y como informó Valencia Plaza, Compromís y PSPV vienen aproximando posturas para plasmar entre las propuestas que los concejales no puedan ser al mismo tiempo parlamentarios autonómicos y concejales, una iniciativa en la que pueden obtener el apoyo de Ciudadanos -que en sus estatutos impide la duplicidad de cargos electos- y de Podemos, que esboza en sus propuestas de reforma que al menos los alcaldes no puedan ser diputados. La medida, de salir adelante, se aplicaría para las elecciones de 2019.
Curiosamente, los más afectados de esta posible reforma serían Compromís y PSPV, que a día de hoy son los partidos que suman más parlamentarios con esta duplicidad. Así, 12 de los 13 diputados que se encuentran en esta situación pertenecen a las fuerzas que controlan el Consell, mientras el PP tiene a un dirigente incurriendo en esta futura incompatibilidad. Ciudadanos y Podemos, al igual que los no adscritos, no incluyeron en sus candidaturas a ningún miembro que a su vez tuviera responsabilidades municipales.
Por parte de Compromís, se cuentan en siete casos que además tocan las tres patas de la coalición: Bloc, Iniciativa y Verds-Equo. De esta manera, la coportavoz de Iniciativa y teniente de alcalde de Elche Mireia Mollà, el alcalde de Tavernes de la Valldigna y miembro destacado del Bloc, Jordi Juan, el también coportavoz de Iniciativa y concejal de Lliría, Paco García, la alcaldesa de Carlet, Maria Josep Ortega, el parlamentario de Verds-Equo y concejal de Vilamarxant, Juan Ponce, la alcaldesa de Vistabella, Belén Bachero, y el concejal de l'Alcora Víctor García, deberán elegir entre Les Corts o sus respectivos consistorios si la pretendida reforma se aprueba. En este punto, cabe recordar que se está hablando de incompatibilidad y no de inelegibilidad: es decir, estos dirigentes podrían presentarse en ambas listas pero luego deberían optar por uno de los dos cargos. Un hecho que produciría, no obstante, ciertos problemas estéticos al ser candidatos y hacer campaña por un puesto que luego no ocuparían.
Por parte del PSPV existen cinco casos en la misma situación. El más destacado es el de la vicepresidenta primera de Les Corts y alcaldesa de Quart, Carmen Martínez; aunque también comparten circunstancia con ella Vicente Arques, alcalde de l'Alfàs del Pi, Ana Besalduch, alcaldesa de Sant Mateu, Manuel Pineda, alcalde de Rafal y Sabina Escrig, concejal de Vila-real.
En el caso de la formación socialista, al margen de los protagonistas afectados, es inevitable analizar las consecuencias a medio plazo de la reforma. El partido que lidera Ximo Puig tiene un 'overbooking' importante a la hora de confeccionar las candidaturas y, al mismo tiempo, un comienzo de la carrera por su sucesión que se precipitaría en 2019 si no consigue repetir como presidente de la Generalitat.
En este sentido, muchos de los nombres con futuro para sucederle son, precisamente, alcaldes como el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, el primer edil de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, o el portavoz en la Diputación de Alicante, José Chulvi. Así, y al margen de que esta incompatibilidad viene plasmada en los Estatutos Federales del PSOE aprobados en 2017, es indudable que introducirla en la LEV también puede contribuir a ralentizar el paso de la línea sucesoria de Puig. O, al menos, a una parte de ella.
En cuanto al otro caso en esta situación, el popular Víctor Soler es el único representante del partido de Isabel Bonig que compagina su labor de oposición como portavoz en el Ayuntamiento de Gandia con su escaño en Les Corts. Si bien en el PPCV no existen unas directrices específicas sobre esta incompatibilidad, la realidad es que en las candidaturas de 2015 no se prodigaron en duplicidades locales y autonómicas.