Es uno de nuestros últimos descubrimientos: en el local que antes ocupaba un taller de motos, ahora está La Desficiosa, un bar mediterráneo con terraza y tienda de productos locales que merece una escapada a Benissa
Hay veces que priorizamos el destino y, una vez elegido, buscamos dónde comer. Pero en otras ocasiones, como en esta, es al revés: hay que ir a Benissa para conocer La Desficiosa. Este municipio de la comarca alicantina de la Marina Alta está en nuestro punto de mira gastronómico desde hace tiempo, ya que aquí están también Casa Bernardi, el proyecto personal de Ferdinando Bernardi… o los tomates de Pepa y Toni Santacreu, los mejores de la comarca. Y ahora también uno de los bares más bonitos de La Marina Alta, al que vienen los benisseros a la hora del vermú (artesano, claro) y cada vez más amantes de la gastronomía local con personalidad propia.
“A mi madre siempre le había hecho ilusión tener una tienda de souvenirs, ya que en el pueblo no había, y a mí siempre me ha encantado la hostelería y quería tener mi propio proyecto”. Así es como dos generaciones, Consuelo Escortell y Yedra Vallés, unieron sueños para crear La Desficiosa, la apertura de la temporada en Benissa. Ahora es Yedra, junto con su hermano Yeray, quienes gestionan este nuevo negocio familiar que nació en febrero de este año.
Nada más entrar, nos sorprende la amplitud del espacio, en el que destacan las vigas, la madera y la piedra. “Queríamos que respirara Mediterráneo pero sin irnos al estilo ibicenco de blancos y azules, por eso hemos elegido una paleta de colores tierra”, explica Yedra a Guía Hedonista. Además, su pareja es diseñador gráfico y reconoce que a ambos les gusta mucho la decoración.
En una céntrica plaza de Benissa, donde antes había un taller de motos, ahora está esta tienda mediterránea que vende productos de proximidad “de gente local que hace cosas con mucho cariño y respetando la tierra”. Algo que les hacía mucha ilusión, por ejemplo, era tener los vinos de Joan de la Casa, “porque es una bodega de Benissa que nos encanta y mucha gente no sabe que la tenemos aquí”. En sus estantes de madera encontrarás también el aceite Oli de Bernia, miel de la zona o mermeladas de Xaló, que además podrás probar en sus tostadas a primera hora de la mañana. Porque La Desficiosa también funciona como bar. Del desayuno a la cena, pasando por el esmorzaret y la comida, aquí puedes venir en casi cualquier momento del día.
Si vas por la mañana, pide un café con sus tostadas especiales con huevo, jamón ibérico, ventresca de atún y sus zumos y batidos de frutas. Si llegas a la hora de esmorzar, atención a sus bocadillos: de espencat con anchoas, queso fresco o tomate seco, de rabo de toro o de calamares en aceite. “Intentamos hacer cosas típicas para ser fieles al ritual del esmorzaor”.
Si vas con hambre y quieres probar sus platos (deberías), allá van nuestras recomendaciones: la ensaladilla, uno de los indispensables de La Desficiosa, lleva patata, rábano, bacalao ahumado, cebolla encurtida y mayonesa, que terminan con pulpo y toques de tomate. Otro de los caprichos imperdibles son sus nísperos de Callosa d´en Sarrià rellenos de queso crema con nueces, anchoa, mojama y mostaza en grano… y una sorpresa crujiente en su interior.
En La Desficiosa no tienen fuego, así que el cocinero Alex Carrascosa tira de creatividad para elaborar platos como la berenjena (“de la variedad rayada de Gandía, que no está ácida ni pica”), que hornea y acompaña de una salsa taratur: ajo tostado, yogur, limón y tahini, almendra tostada, miel y hierbabuena. Otro bocado que engancha es el de boniato confitado, hojaldre invertido, anchoa y foie. La sensibilidad innata de Alex, que también está “cocinando” su propia marca de cerámica artesana, se plasma en sus emplatados: la percibirás en su remolacha con yogur, sardina ahumada, huevas de trucha, alga wakame, tapenade y cacahuete. Y en La Desficiosa tampoco faltan las cocas caseras: en su carta encontrarás la coca de blanquet, un embutido típico de la zona, romesco y pulpo, aunque las van cambiando. Los fines de semana, además, tienen platos fuera de carta. ¿Ganas de dulce? Si llegas al postre, pregunta si tienen tarta de queso y, en caso contrario, déjate aconsejar.
Toda su carta está pensada para compartir: “La Desficiosa es jovial, dicharachera… ¡e inquieta!”. De hecho, de ahí viene su nombre. Querían encontrar una palabra en valenciano y esta en concreto se usa mucho en Benissa: “para nosotros es como estar queriendo hacer algo constantemente”. Esa es la esencia de La Desficiosa: una vez al mes organizan una cata de vinos o de cervezas que maridan con un menú creado ad hoc para la ocasión. “También queremos hacer cosas diferentes y poco habituales en la zona, como sesiones de micro abierto”. Te seguiremos de cerca, La Desficiosa.
Horario: de lunes a viernes de 9h. a 15h. y de 17.30h. a cierre. Sábados y domingos todo el día. Cierran los martes.