VALÈNCIA (VP). Las consecuencias sociales y económicas de situaciones como la del covid-19 se intensifican en las personas con mayor vulnerabilidad, que a su situación de crisis estructural se suma la crisis derivada de la pandemia.
Entre las actuaciones que la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas han llevado adelante para dar cobertura adicional a los grupos de población con mayor fragilidad se incluye la apertura de centros temporales para personas sin hogar.
Estos centros, como otras infraestructuras públicas, requieren servicios intensivos en mano de obra como pueden ser limpieza, lavandería, conserjería, mantenimiento y servicio de alimentación, entre otros.
Cada contratación de servicios, además de perseguir una prestación de servicio determinada con una ratio de calidad/precio exigida, puede y debe conseguir otros impactos en términos de calidad social y medioambiental, entre otros.
Para la prestación de los servicios de dos de estos centros temporales, se ha contado con la empresa social Novaterra, con sede en Paterna, cuya misión es fomentar oportunidades de empleo y aprendizaje para personas alejadas del mercado laboral. Las empresas sociales, siendo empresas, nacen para dar respuesta a los retos a los que las sociedades nos enfrentamos.
Tal como declaró el gerente de Novaterra, Christian Mecca - “Las empresas sociales de Novaterra operan en distintos sectores de actividad y son una herramienta al servicio de la inserción socio-laboral de personas alejadas del mercado laboral. Durante un tiempo, éstas se integran a nuestros equipos como trabajadores/as de pleno derecho, permitiéndoles adquirir experiencia profesional, pero sobre todo entrenar habilidades transversales y consolidar hábitos laborales. Nuestras empresas están preparadas para ello. Pasado un tiempo con nosotros, ya con una mayor empleabilidad, las personas están en condiciones de dar el salto a otras empresas del mercado, dejando vacante su puesto para que una nueva persona puede realizar su recorrido en la empresa.”-
Tanto es así que, del personal de Novaterra que trabaja para estos dos centros temporales, el 57% son personas realizando estos recorridos laborales, permitiéndoles no solo una salida laboral digna en estos tiempos de incertidumbre y crisis generalizada, sino también la incorporación de nuevas herramientas personales y profesionales que les amplían sus perspectivas de futuro pasada esta crisis.
“Apostar por la inserción socio-laboral es desde luego un imperativo en términos de la dignidad de las personas, pero también es una decisión de calado económico en tanto que, como efecto de este tipo de contratación pública con cláusula social, estas personas, hasta este momento con dificultades de acceso a un empleo, pasan ahora a producir, consumir, cotizar, todo ello con efectos positivos en la economía y en las arcas públicas”, ha declarado Enric Juan, director general de Infraestructuras Sociales.
Por su parte la directora general de Acción Comunitaria y Barrios Inclusivos, María José Cortell, ha destacado que acciones como ésta ponen en evidencia la importancia de las políticas de inclusión sociolaboral, que desde la Conselleria también se están impulsando con herramientas como los itinerarios de inserción.
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