Incarlopsa prepara su desembarco en el mercado chino en plena crisis por la peste porcina

VALÈNCIA. La empresa Industrias Cárnicas Loriente Piqueras (Incarlopsa), proveedor de embutidos y jamones de Mercadona desde hace más de 20 años, prepara su desembarco en China, un mercado que desde 2018 se encuentra sumido en una epidemia de peste porcina que está provocando devastadoras consecuencias para su producción de carne de cerdo. Esta situación ha provocado que las autoridades chinas estén agilizando las autorizaciones para que empresas del exterior puedan exportar esta carne al país, un permiso que previsiblemente recibirá la empresa para poder exportar cerdo al país asiático.

Fue hace 15 días cuando la compañía, con sede en Tarancón (Cuenca), recibió la visita de una delegación china para hacer una auditoría de la empresa y valorar si obtiene el permiso para exportar al mercado asiático. Aunque el informe preliminar fue positivo, la compañía todavía está pendiente de recibir luz verde definitiva, una decisión que podría producirse en los próximos días, según confirman a Valencia Plaza fuentes de la empresa. De hecho, está previsto que en breve se homologuen a 10 empresas como exportadoras en ese país. Y es que desde que estallara la crisis porcina, España se ha consolidado como uno de los países europeos con mayor número de establecimientos autorizados.

Una oportunidad de negocio para Incarlopsa que se muestra prudente a la hora de hacer previsiones sobre lo que supondrá su entrada en el mercado chino. "Como para cualquier otra empresa estar homologados es una oportunidad, pero tenemos que esperar al permiso y que nos den una respuesta para saber si tenemos luz verde", señalan desde la compañía que este mismo año adquirió una participación del 67% de la americana Acornseekers LLC en el marco de su plan de internacionalización.

En 2018, la empresa creció un 9% hasta alcanzar los 742,4 millones de euros y obtuvo un beneficio que casi rozó los 50 millones de euros, ligeramente inferior que en el ejercicio anterior. Para este año 2019, su previsión era inversiones por valor de 45,8 millones de euros dedicados a la mejora de mataderos, secaderos y sus fábricas de elaborados e ibéricos. Además, a lo largo del pasado año, su plantilla aumentó en 163 efectivos, pasando de 1.705 trabajadores al cierre del ejercicio 2017 a 1.868 en 2018, debido principalmente a la incorporación de nuevo personal en la actividad de matadero y la nueva planta de Jabugo.

Desde que se registró el primer brote en China a principios de agosto de 2018, el virus se ha propagado por todo el país afectando ya a todas las provincias e incluso ha llegado a Vietnam. Una enfermedad que está siendo difícil de contener debido a que una parte importante de la producción en el país se concentra en pequeñas explotaciones destinadas al autoconsumo, explica a este diario el director de Internacional de la patronal Interporc, Daniel de Miguel.

Según detalla, se trata de un virus que "se contagia fácilmente" y que se está expandiendo de forma rápida "debido a las medidas deficitarias de bioseguridad" en China, lo que está generando pérdidas en la cadena ganadera. "Se prevé que haya una disminución del censo porcino en China del 48% a final de año, lo que hace un déficit de proteína cárnica en este país que tiene que verse suplida por otros proveedores procedente de otros continentes como Europa o América", indica. Por el momento, algunas de las medidas preventivas que se están implementando incluyen desinfectar las granjas y restringir la venta de carne de cerdo y carne procesada, mientras que los animales infectados son sacrificados.

Como consecuencia de esta situación, las autoridades chinas han agilizado la tramitación de los permisos de homologación de las plantas ante la necesidad de carne porcina procedente de otros países. Si antes de esta crisis el permiso se obtenía entre año- año y medio, ahora el proceso puede reducirse a un par de meses. "A inicios de septiembre se concedieron permisos a siete empresas nuevas que hacen un total de 35 las que ya exportan a china y en los próximos días se autorizará otro lote de diez empresas. China tiene demanda que no puede atender y necesita masa exportadora", indica De Miguel. 

Exportaciones españolas a China

Desde que en 2007 se abriera el mercado para las empresas españolas con la firma un protocolo hispanochino, las exportaciones han seguido una tendencia positiva. Según los datos de Interporc, entre enero y agosto de 2019 la exportación a China de productos porcinos españoles ha crecido un 59% en volumen con respecto al mismo periodo del año anterior hasta alcanzar las 358.000 toneladas frente a las 332.160 toneladas de 2018. De este modo, China aglutina el 22% de las exportaciones españolas.

También se ha registrado crecimiento en las exportaciones en dicho periodo, a Japón (+9%), Filipinas (+9%). En cambio, la tendencia ha ido a la baja con leves descensos a otros países como Corea del Sur (-7,6%).

La entrada en China lleva aparejado férreos controles sanitarios, especialmente en lo referente a la cadena de frío. "Existe una normativa de límites y autocontroles analíticos que en algunos casos son diferentes y van más allá de lo que establece la directiva de la UE. Para entrar en China los procesos de autorización de plantas son muy largos y desde que uno empieza hasta que acaba pasan muchos meses. Ahora son más rápidos, pero también hay muchos competidores interesados", recalca. Eso sí, destaca la "buena presencia" de las empresas españolas en este mercado. "Hacemos muchas actividades aglutinando empresas para potenciar la imagen España y ese modelo de producción UE y de seguridad alimentaria y trazabilidad que no tienen otros continentes", subraya De Miguel.