EFPA España, Asociación Europea de Asesores Financieros, ha elaborado un decálogo para moverse (bien) en el terreno pantanoso que ha dejado a la vista el virus
VALÈNCIA (VP). La crisis del Covid-19 ha impactado de lleno en los mercados financieros, que se enfrentan a un periodo de alta volatilidad y todo apunta a que se prolongará en los próximos meses. Lo cierto es que las caídas se han generalizado en las últimas semanas, desde que el virus se convirtiera en pandemia; por poner un ejemplo, en el último mes el Ibex 35 ha perdido más de un tercio de su capitalización.
En este contexto, EFPA España (Asociación Europea de Asesores Financieros) ha elaborado un documento donde ofrece algunos consejos que pueden ayudar a los ahorradores particulares a evitar que se dejen llevar por el miedo y la incertidumbre del momento actual y proteger de la mejor forma sus inversiones.
1) No tome decisiones precipitadas empujado por el pánico
No cabe duda de que la situación que estamos viviendo en las últimas semanas es absolutamente extraordinaria y afecta, tanto a la economía doméstica de muchos ciudadanos, como a sus inversiones. La sobreinformación a la que estamos expuestos durante estos días tampoco ayuda a calmar los ánimos, después de que incluso viviéramos el pasado lunes 9 de marzo una de las peores sesiones en la historia de las bolsas a nivel mundial. En circunstancias así, resulta fundamental mantener cabeza fría y evitar tomar decisiones precipitadas, sin antes realizar un análisis de la situación y sopesar los pros y contras.
2) Evite consultar cada día las posiciones de tu cartera de inversión
Cuando tomamos la decisión de invertir en productos financieros, debemos realizar un planteamiento en el largo plazo, salvo que seamos un bróker dedicado a la compra venta inmediata, por lo que consultar cada día las posiciones de nuestra cartera de inversión, en un escenario como el actual protagonizado por la volatilidad, no resulta una idea muy útil para calmar los nervios. Incluso nos puede ayudar recordar los momentos alcistas del mercado, en los que no nos planteamos comprar porque está caro, siguiendo esa misma lógica, con los mercados tan baratos, no parece que sea el mejor momento para vender.
3) Amplíe tu horizonte temporal teniendo en cuenta que la bolsa, a largo plazo, siempre gana
Resulta natural que nos surjan dudas cuando vemos que nuestros ahorros, canalizados a través de productos ligados a la renta variable, van menguando día tras día, pero hay que tener en cuenta que, a un horizonte de 20 años, no se ha producido ningún periodo de la historia donde la bolsa haya arrojado pérdidas, salvo en Japón. También nos puede ayudar recordar que habría sucedido si la última vez que cayeron los mercados, nos hubiéramos dejado llevar por el pánico.
4) La diversificación siempre es una buena idea
Si uno está invertido en bolsa, pero cuenta con una cartera diversificada, la mejor estrategia para estos momentos siempre será evitar realizar ningún movimiento. El mundo ha vivido peores crisis, incluidas dos guerras mundiales, epidemias, grandes crisis financieras y los inversores, en periodos a 10 ó 20 años, siempre han ganado dinero.
5) Tenga en cuenta que los cambios en las posiciones merman la rentabilidad
Históricamente, la rentabilidad obtenida por los inversores suele ser menor que la de aquellos fondos en los que invierten, debido a las entradas y salidas de inversores que no siempre se realizan en momentos adecuados. La bolsa es compleja por lo que, si jugamos a predecir movimientos, siempre saldremos perdiendo; a lo que se suman los costes asociados por las comisiones, cada vez que realizamos un movimiento.
6) Consulte a su asesor financiero siempre
Un asesor financiero es el único que podrá trazar una estrategia de inversión adaptada a nuestro perfil de inversión, que tiene en cuenta la aversión al riesgo, nuestro horizonte temporal u otros condicionantes personales. Además, el asesor es la persona que debe explicarnos el funcionamiento de nuestras inversiones y todos los detalles a tener en cuenta antes de tomar una decisión.
7) Las medidas de carácter fiscal y monetario tranquilizarán los mercados
Las medidas que han anunciado los bancos centrales (política monetaria) y los gobiernos nacionales (política fiscal) deberían tener un efecto calmante en los mercados. Aunque es cierto que no conocemos la magnitud global de esta crisis, sí que parece que supondrá un shock estacional, no sistémico. En este escenario, cabe esperar una cierta recuperación de los mercados que situarán a la renta variable como una buena alternativa de inversión, pero asumiendo que los mercados se enfrentan a un periodo de mayor volatilidad que provocará que haya que adquirir riesgos adicionales, si no nos conformamos con preservar nuestro capital y queremos obtener buenas rentabilidades.
8) Ante las dudas, infórmese
No hace falta ser un experto inversor para leer los folletos y toda la información que debe ir aparejada a los fondos, vehículo a través del que se canaliza la mayoría de inversiones de los clientes particulares, donde se puede consultar el recorrido histórico de los índices, la filosofía de inversión, el riesgo o los costes detallados, y que nos ayudará a entender en qué estamos invirtiendo.
9) La paciencia es una cualidad para invertir con éxito
Muchos inversores no profesionales entran cuando el mercado está en posiciones alcistas y venden cuando se desploman. Analizado con frialdad, sin dejarnos llevar por el miedo, no parece una estrategia muy adecuada. Cuando un inversor se muestra muy nervioso, puede ser que su cartera no está bien adaptada al nivel de riesgo capaz de soportar. En todo caso, no tomes decisiones de inversión en función de tu pérdida actual. Evalúa la pérdida máxima que estás dispuesto asumir y mantén el objetivo a largo plazo.