Foto: Ilia Yefimovich / DpaMADRID (EP). Más de 250 cadáveres han sido recuperados en el recinto en el que se celebraba un concierto de música electrónica trance cerca del kibutz Reim, en pleno desierto del Neguev, atacado por Hamás el pasado sábado.
Según el último balance, el Servicio de Identificación de Victimas de Desastres (ZAKA), una organización de voluntarios reconocida por el Gobierno israelí que está encargada de la retirada de cuerpos de los fallecidos, ha dado esta cifra en declaraciones a la prensa israelí.
Los cientos de asistentes al Festival de Música Nova fueron testigos de los cohetes lanzados a primera hora del sábado por las milicias palestinas desde Gaza y posteriormente llegaron al lugar individuos armados que dispararon a matar, lo que provocó la huida en masa de los participantes mientras aún sonaba la música electrónica.
El festival fue organizado coincidiendo con la festividad judía del Sukkot. Comenzó a las 23.00 horas del viernes y duró toda la noche, con unos 3.000 asistentes, en su mayoría israelíes de entre 20 y 40 años.
Las autoridades de Israel han confirmado hasta ahora más de 700 muertos y 2.000 heridos a causa de los ataques de Hamás, apoyados por Yihad Islámica, que continúan activos en varios puntos del sur de Israel, incluidas informaciones sobre una nueva incursión en la ciudad de Sderot (sur).
En este sentido, el Ejército de Israel ha señalado en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que unidades paracaidistas están participando en operaciones en Sderot, donde se han enfrentado a "milicianos" para intentar expulsarlos de la ciudad, una de las más afectadas por los combates.
El Ejército israelí ha manifestado además que durante las últimas horas ha bombardeado más de 500 posiciones utilizadas por Hamás en el enclave palestino con el fin de "asestar un golpe fatal a las capacidades" del grupo, que ha tomado además a más de un centenar de rehenes durante sus incursiones en Israel.
Por su parte, en un nuevo balance, el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamas, ha elevado a 500 los muertos, a los que se suman otros catorce en operaciones y enfrentamientos en Cisjordania, y a más de 2.751 los heridos por los contraataques israelíes en el enclave palestino.
El balance no especifica el número de menores muertos o heridos en los ataques, si bien el balance anterior especificaba que 91 de los 436 fallecidos eran menores, al igual que 244 de los 2.271 heridos.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad palestino, dependiente de la Autoridad Palestina, ha apuntado en Facebook que catorce personas han muerto a manos de las fuerzas de Israel en Cisjordania y Jerusalén Este, donde además hay 80 heridos. De esta forma, el total de muertos asciende a 450.
