VALÈNCIA. El juez del caso Taula ha rechazado practicar una de las últimas diligencias solicitadas por las defensas de los investigados Emilio Llopis (exjefe de Gabinete de Alfonso Rus cuando era presidente de la Diputación de Valencia) y Juan José Medina (exvicepresidente de la corporación provincial). Ambos habían pedido recientemente que un perito revisara las grabaciones efectuadas por el exgerente de Imelsa -y principal colaborador de la justicia en esta causa- Marcos Benavent al considerar que podían ser falsas.
Las conversaciones captadas a dirigentes del PPCV en las que se relataban amaños de contratos y mordidas en adjudicaciones públicas dieron origen a la causa y son una de las pruebas clave. Ahora, los abogados de Llopis y Medina han pedido determinar "su autenticidad e integridad".
Tras la oposición de la Fiscalía, el juez ha rechazado en un auto acordar esta práctica puesto que "no existen indicios ni se ha cuestionado que sobre dichas grabaciones se haya realizado artificio alguno que permita dudar sobre la autenticidad y la realidad de las conversaciones".
El magistrado recuerda que los audios están en la causa en un dispositivo USB que se presentó en Fiscalía junto con la denuncia inicial y supuestamente archivadas en el disco duro del ordenador intervenido.
En cuanto a su autenticidad, razona el juez, "sabemos que se trata de grabaciones realizadas voluntariamente por el investigado Marcos Benavent, con la finalidad de recaudo que él mismo ha manifestado, y que fueron puestas en poder de quien entonces era su suegro, Mariano López Sancho".
Respecto a su integridad, explica, en la causa están todas las conversaciones archivadas en esos dispositivos y puestas a disposición de las partes. "Evidentemente, el investigado grabó las que quiso, o incorporó a los dispositivos de almacenamiento las que quiso", admite. Lo cual no implica que sean falsas.
Tampoco se expresa, señala el juez, qué se pretende con esta petición de peritaje de las defensas "desde una perspectiva indiciaria y de investigación".