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EL CALLEJERO

Kike Gasu tiene una orquesta en la boca

Foto: KIKE TABERNER
13/09/2020 - 

VALÈNCIA. Cuando uno tiene un don, todo el mundo quiere verlo. Y por eso a Enrique Gasulla lo llevan loco. Si sale de fiesta, no tarda en llegar el momento en el que la gente, los colegas, se ponen plastas pidiéndole que haga ruidos con la boca. Porque Kike Gasu, que es su nombre artístico, es beatboxer. Y muy bueno. El mejor en España en 2019. Pero a él le da rabia porque se siente, dice, como si fuera el perro al que le están pidiendo la patita.

Kike Gasu tiene 27 años y en 2019, cuando al fin se proclamó campeón de España en Manresa, vio que prácticamente era el más mayor. "Sentí que mi momento estaba pasando, que esto del beatbox, en realidad, es para chavales más jóvenes, así que no voy a volver a presentarme".

No fue ningún trauma. Le apasiona eso de tener una orquesta en la boca. Ser capaz de hacer la percusión con la laringe y al mismo tiempo imitar la sirena de un barco. Pero quiere hacer más cosas en la vida. "Gracias a esto me llamaron para hacer beatbox en una obra de teatro, la del Tirant, del Institut Valencià de Cultura, y eso me ha abierto una puerta".

Kike Gasu es un tío alto, atlético y guapo. Parece tener una cabeza ordenada y no escatima esfuerzos para desarrollarse como persona. Estudió marketing y trabaja en una empresa de comercio digital. Cuando acaba se concentra en su formación como actor porque está a las puertas de que le salga algo "muy interesante" en Madrid

Siempre ha tenido esa vena artística. "Yo creo en eso de que el artista nace, no se hace. Y yo he tenido este tipo de intereses desde que era pequeño -vive en L'Eliana desde los siete años-, aunque fuera haciendo el payaso en clase. Y me gustaba escribir y dibujar, con independencia de que se me diera mejor o peor".

A esas edades, un hermano mayor te marca. Y a él le influyó mucho el lado artístico de su hermana Laura. Hijos de abogados, sacaron la vena creativa por generación espontánea. "A ella le gustaba hacer cosas con arcilla y en ese sentido yo iba a rebufo, y me dio por escribir y dibujar".

Hasta que un día empezó a imitar sonidos. Aparatos, animales, instrumentos... Con 12 años llegó a sus ojos un vídeo del francés Joseph Poolpo y enloqueció. "Era uno de los más famosos del mundo, y no por ser el mejor, pero fue el primero que apareció en televisión. No creía que aquello pudiera ser real. Pensaba que estaba grabado. Dos años después salió Xikano en un programa de televisión, donde ganó 'Tú sí que vales' en 2008, y al ver que alguien lo hacía en España ya vi que era real, y decidí que yo quería hacer eso también. Aprendí imitándole y cogiendo los sonidos que él hacía".

Han pasado más de doce años y aún recuerda la fecha exacta de aquella actuación: el 28 de febrero de 2008. "Es mi cumpleaños beatboxer", bromea. "Me marcó un antes y un después porque el beatbox me ha dado un montón de vivencias y la oportunidad de conocer a gente interesante. De hecho a mi novia la conozco por esto".

Eran muy pocos en España haciendo sonidos. Así que no era sencillo saber si eras bueno o malo, aunque él intuía que se le daba bien. "Si lo comparas con ahora, era malísimo, pero si ves lo que aprendí en unos meses, estaba claro que funcionaba. Todos éramos autodidactas, al contrario que ahora, que tienen tutoriales en Youtube o existen talleres. Yo mismo doy talleres en los colegios. Hay muchas plataformas y hasta una startup española, The Beatbox Academy, que es de ámbito internacional, en la que estoy de profesor. Ahora los chavales que empiezan se desarrollan rapidísimo". Cuando él empezó eran una rareza. Kike cree que al primer Campeonato de España, en 2008, no se presentarían ni diez aspirantes. Y en Valencia, en los primeros años, solo estaban en contacto cuatro o cinco.

"Es como un tic"

El beatboxer valenciano comenzó a frecuentar los campeonatos nacionales. En 2017 y 2018 terminó segundo, y en 2019 se proclamó campeón durante el Stalow Fest en Manresa. Eran ya los años en los que la mayoría de los participantes acuden con una actuación preparada. Son muy pocos ya los que improvisan. Kike Gasu ha sido finalista ocho veces, más que nadie, y se retiró en lo alto, con el triunfo en 2019. Pero él recuerda más 2018. "Trajo un cambio a mi vida. Porque al hacer beatbox me llamaron para hacer teatro. Se me abrieron las puertas del mundo profesional en el teatro y retomé una actividad que había hecho en el colegio y el instituto. Aunque el título de campeón es un broche de oro y te da un cartel. No voy a volver a presentarme, aunque luego ves las batallas y te picas".

Durante un par de años se dedicó a las actuaciones de beatbox, pero acabó cediendo a la 'seguridad' del marketing y el comercio digital. Un trabajo que compagina con la formación actoral. Aunque el micrófono nunca se deja de lado. "Es casi como un tic nervioso. ¿Te aburres? Pues empiezas a hacer beatbox. Hay veces que me avisan porque lo estoy haciendo sin darme cuenta. Sale solo. Es una forma de expresarse".

Kike está aprendiendo el oficio en Atelier del Drama. En esta escuela de teatro ha derribado uno de los tópicos de la interpretación, esa sensación de que todos, o eso nos pensamos, llevamos un actor dentro. "Me ha cambiado mucho la perspectiva. Al principio, siendo totalmente ignorante y faltando el respeto a la profesión, pensaba que cualquiera podía subir a un escenario, memorizarse un texto y, poniendo un énfasis de algún tipo, ya eres actor. Pero para nada. La formación es fundamental y es mi fijación ahora".

Su idea ahora es irse a Madrid a explotar sus oportunidades. "Uno va tirando fichas por ahí y ya hay una puerta entreabierta que tiene muy buena pinta". El último Campeonato de España, que se celebró en València, en 'Las Naves, centro de innovación', ya estuvo solo como jurado. "Se hizo de forma muy satisfactoria allí. Yo estuve de jurado. Lo retransmitimos en streaming con casi 50.000 espectadores y fue todo un éxito".

Allí coincidió con Grison, el nombre que todo el mundo conoce del beatbox gracias a su aparición en La Resistencia, el programa de M+. Pero no solo es famoso, también muy bueno. Fue campeón de España y del mundo de loopstation y de la Grand Beatbox Battle. Y es íntimo de Kike Gasu. "Es un tipo que se ha movido muy bien y una de esas personas que no ha tenido suerte sino que se la ha buscado. Es un ídolo para todos y, en mi caso, como un hermano. Nos conocemos muchísimos años y fue el que más me enseñó con la loopstation".

Después de contar su historia, Kike se coloca para las fotos. Se estira la camiseta y obedece al fotógrafo. Este le pide que haga como que actúa, pero se siente artificial, así que decide poner en marcha la orquesta, sin que nadie le pida la patita. La mano empieza a moverse libre, al compás, mientras varios sonidos se expanden por una de las naves modernistas, de principios del siglo XX, que hay en el Parque Central.

Foto: KIKE TABERNER

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