BRUSELAS. Una delegación completa de la Comissió Ciutat-Port, plataforma ciudadana formada por más de 200 colectivos y asociaciones, se ha reunido durante la mañana del jueves en Bruselas con miembros del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea. El objeto ha sido presentar los impactos e irregularidades que puede provocar la expansión del puerto de València sobre el medio ambiente y que ya se han denunciado ante los tribunales. La Comissió estaba encabezada por Pau Monasterio, Laura Rodríguez, Marian Sintes y David Adriá.
Durante su encuentro con técnicos, funcionarios y miembros de las instituciones europeas se han abordado cuestiones clave en el ámbito europeo como son las emisiones de Co2 a la atmósfera provocadas por el aumento del transporte en la zona, la mala calidad del aire. Además, se ha hecho hincapié en todas las afecciones provocadas al Parque Natural de la Albufera, pese a ser un espacio protegido por la Unión Europea a través de la Red Natura 2000.
En estas reuniones técnicas, se ha aprovechado la ocasión para informar y acordar acciones concretas con miembros del Parlamento Europeo y los grupos de trabajo vinculados al medio ambiente, pero también con los relativos a otras áreas, como son la salud o el cambio climático.
La Comissió Ciutat-Port ha mantenido por la mañana una intensa agenda de reuniones con diferentes instituciones europeas. A primera hora, se han entrevistado con la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea en una reunión que ha durado hora y media. En ella, estaban presentes un técnico de la Unidad de Naturaleza y Biodiversidad, y dos técnicos de la Unidad de Cumplimiento del Reglamento, que es la norma que podría ser conculcada.
Al finalizar, “se ha confirmado que muchas de las líneas de trabajo de la Comisión están de acuerdo con las consecuencias que tendría ampliación del puerto, si finalmente se realiza, y nos han aconsejado cómo trazar diversas líneas de lucha a nivel europeo”, explicaba Pau Monasterio. Además, añade la activista, “les han resultado especialmente preocupantes las afecciones actuales del puerto y las potenciales afecciones que podrían tener lugar con la ampliación en ese espacio Natura 2000, protegido bajo el Reglamento europeo”.
Posteriormente, la delegación valenciana se trasladó al Parlamento Europeo, donde había organizados tres bloques de trabajo. En primer lugar, se han reunido con los miembros de la Comisión de Medio Ambiente. El segundo bloque ha sido una reunión con miembros de la Comisión de Industria, Energía e Investigación. Y el tercero ha sido un encuentro con miembros de la Comisión de Asuntos Económicos. “De todos ellos, se han recogido consejos sobre cómo proceder con Miteco y Puertos del Estado o con las autoridades portuarias, incluso las regionales. Y hemos podio trazar nuevas líneas de lucha y acción ciudadana de acuerdo con la normativa comunitaria”, comentó Monasterio.
Al finalizar la jornada, la Comissió ha mostrado su satisfacción, al confirmar que la línea de investigación es más que válida y se han abordado nuevas estrategias para abordar la lucha contra la ampliación del Puerto de València y sus impactos en un futuro inmediato, tanto a nivel local como europeo.