VALÈNCIA (EFE). La Comunitat Valenciana moderará el dinamismo económico de 2017 y crecerá al menos el 2,4% en 2018 y también en 2019, al tiempo que creará 100.000 empleos, con lo que la tasa de paro se reducirá al 13,3% a finales de 2019, según un informe de BBVA Research.
El responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, Rafael Doménech, que ha presentado este miércoles las perspectivas de la Comunitat, ha asegurado que esas previsiones de crecimiento presentan "un claro sesgo al alza" y podrían situarse entre el 2,5% y el 3% dado que el escenario es "bastante optimista".
Muchas de las incertidumbres de la política económica que existían hace unos meses no se han materializado y los datos del primer trimestre de este año apuntan a una aceleración respecto al cuatro trimestre de 2017, según ha explicado.
"Somos prudentes pero mucho más optimistas que hace tres meses porque los datos apuntan a un sesgo al alza y no sería descabellado" volver a unas previsiones de crecimiento del 2,7% o el 2,8%, ha añadido Doménech quien, pese a la reducción esperada del paro, la tasa del 13% sigue siendo "inaceptablemente alta".
Si se cumplen esas previsiones, el crecimiento de la Comunitat se situará en línea con la media española en 2018-2019, y a finales de este bienio se recuperará el nivel del PIB absoluto y per cápita, aunque el empleo y las tasas de paro se encontrarán aún lejos de esos niveles.
Según Doménech, la desaceleración de la economía este año se producirá por el agotamiento de la demanda interna, el fin de los desvíos de turistas a la Comunitat procedentes de otros destinos del Mediterráneo por tensiones internas, y la incertidumbre de política económica por la tensión política en Cataluña.
Esa incertidumbre podría restar entre tres y cuatro décimas al crecimiento del PIB valenciano en 2018, y es una de las comunidades más expuestas.
Sin embargo, la mayoría de las variables ha evolucionado mejor o de acuerdo a la previsión en el último trimestre de 2017, con datos hasta septiembre, si bien algún efecto limitado a la inversión está pendiente de determinar.
En cuanto a los riesgos, ha citado los efectos del brexit, la dificultad para continuar sosteniendo el crecimiento del sector turístico, las consecuencias de un eventual aumento del coste de financiación, la convocatoria de elecciones autonómicas y locales en 2019 y el elevado paro estructural.
En el segundo semestre de 2017, la economía valenciana tuvo un crecimiento del 0,8% trimestral (del 3,2% para todo el año) debido al empuje del consumo privado, el repunte de la inversión y la recuperación de las exportaciones apoyada por el aumento del comercio mundial.
Además, el turismo alcanzó un nuevo récord de visitantes y el sector público fue más expansivo que en años anteriores, con una aceleración del gasto en consumo final nominal de la Generalitat y un crecimiento del 7% hasta noviembre de la inversión.
La licitación de obra pública creció el 36% en la Comunitat, similar a la media, y la inversión empresarial se recuperó tanto en importaciones de bienes de equipo como en construcción no residencial.
En general la encuesta de BBVA de actividad económica del cuarto trimestre de 2017 muestra un mayor optimismo que hace un año y que hace un trimestre, sobre todo en industria y construcción.
En ventas al exterior, a pesar de la caída de las ventas de automóviles a Reino Unido, la Comunitat repuntó las exportaciones y el primer semestre del año compensó la desaceleración del segundo.
La Comunitat continuó creando empleo en 2017, a un ritmo superior al de España, y fueron hostelería y comercio los que más contribuyeron.
Al final de su informe, BBVA Research ve necesarias políticas que reduzcan los desequilibrios para seguir mejorando la percepción de solvencia de las cuentas autonómicas, avanzar en medidas de aumento de la productividad, el tamaño medio de las empresas y su capital tecnológico y humano, y mejorar la competitividad.