VALÈNCIA. La Comunitat Valenciana ha realizado, desde el inicio de la pandemia y hasta el 6 de agosto, 450.601 PCR, de las que 34.464 corresponden a la semana del 31 de julio al 6 de agosto, periodo durante el cual se aumentó un 8 % la capacidad para efectuar este tipo de pruebas diagnósticas.
Además, la tasa de PCR realizadas hasta la fecha en la Comunitat Valenciana se sitúa en 90,14 por cada 1.000 habitantes (la media nacional es de 105,82 por cada 1.000 habitantes), según datos del Ministerio de Sanidad.
Este nivel en la realización de pruebas contrasta con el perfil de los nuevos casos detectados, ya que según reconoce la Conselleria de Sanidad, el 67% de los positivos son asintomáticos y, por lo tanto, potenciales vectores de contagio si no se les detecta a tiempo.
A nivel nacional, las comunidades autónomas han realizado, desde el inicio de la pandemia y hasta el 6 de agosto, más de 4,9 millones de PCR y 2,1 millones de test rápidos, tal y como han notificado al Ministerio de Sanidad, que ha cuantificado en 7.472.031 las pruebas diagnósticas de la covid-19.
De esos casi 7,5 millones de pruebas, 407.702 corresponden a la semana del 31 de julio al 6 de agosto. En concreto, las autonomías han llevado a cabo hasta el 6 de agosto un total de 4.983.935 de PCR, y entre el 31 de julio y el 6 de agosto aumentaron la capacidad para efectuar este tipo de pruebas diagnósticas en un 7 %, según Sanidad.
La tasa de PCR realizadas hasta esa fecha ha crecido hasta situarse en 105,82 por cada 1.000 habitantes, según detalla el Ministerio, que también precisa el total de test rápidos de anticuerpos: 2.143.910, lo que supone una tasa de 45,52 por cada 1.000 habitantes y un incremento del 1 % respecto a la semana anterior.
Se han realizado 344.186 pruebas de test serológicos de anticuerpos, lo que supone una tasa de 7,31 por cada 1.000 habitantes y un incremento porcentual del 18%.
La Comunitat Valenciana, junto a otras cinco autonomías, presenta tasas de PCR por debajo de la media nacional y, aunque los protocolos de Salud Pública de las distintas comunidades autónomas para controlar los brotes de coronavirus son similares, en la práctica cada consejería sigue estrategias diferentes para realizar PCR, y en las últimas semanas varias han optado por las pruebas masivas frente a las selectivas.
Según los datos hechos públicos este lunes por el Ministerio de Sanidad, la tasa nacional de PCR por 1.000 habitantes hasta el pasado 6 de agosto se situaba en 105,8, pero con grandes disparidades: de los 188 del País Vasco a los 47,3 de Andalucía.
Cataluña, por encima de la media (126 PCR por 1.000 habitantes), es una de las comunidades que ha decidido cambiar el método para evitar la transmisión comunitaria y la semana pasada puso en práctica los test masivos en Ripollet, Sabadell y Terrassa (Barcelona), donde en la segunda quincena de julio se observó un incremento de casos positivos. Este lunes los cribados a poblaciones diana se han ampliado a las localidades barcelonesas de Vilafranca del Penedès y Santa Coloma de Gramanet.
También se han levantado carpas en las últimas semanas en diversos puntos de Euskadi tras detectarse positivos de la covid-19 en locales de ocio. Con la mayor tasa de PCR por habitantes, se hacen test a los clientes de bares, restaurantes o discotecas, siempre que se considere que ha podido haber transmisión comunitaria del virus, aunque fuentes del Departamento vasco de Salud precisan a Efe que no hay un "criterio único" y que se estudia cada caso.
Así, en los últimos días se han realizado pruebas masivas a clientes del bar Ramuntxo Berri de San Sebastián, a los que pasaron por el Muguru de Galdakao (Bizkaia), por una cervecería de Erandio (Bizkaia) o por el restaurante Xixilu y la discoteca Kilimanjaro de Vitoria, entre otros locales. Prácticamente, todas las consejerías consultadas destacan la importancia de analizar cada situación concreta.
En Navarra, en segundo lugar en número de PCR por 1.000 habitantes (184), fuentes de Salud explican que, como regla general, se sigue el protocolo de rastreo de los contactos estrechos, aunque en ocasiones puede optarse por un "cribado preventivo", realizado por ahora a las plantillas de un par de empresas.
A finales de julio se realizó también una campaña de PCR masivos entre la juventud del barrio pamplonés de Mendillorri para intentar frenar un brote: fueron convocados 2.300 vecinos, acudieron voluntariamente 1.145 y sólo 14 dieron positivo.
En Asturias, que ocupa el tercer lugar en la tasa de test realizados, se han hecho asimismo varios llamamientos públicos para que la clientela que haya estado en los locales en los que se ha declarado un brote se sometan al test.
De acuerdo con la "Estrategia de acción precoz, vigilancia y control de la covid-19", diseñada por el Instituto de Salud Carlos III, hay que hacer una prueba PCR en las primeras 24 horas a todo caso sospechoso (con síntomas de coronavirus) y rastrear a sus contactos estrechos: cuidadores y convivientes y aquellos que hayan estado en el mismo lugar que un caso, a menos de 2 metros y durante más de 15 minutos.
La estrategia deja en manos de cada comunidad autónoma que esos contactos estrechos sean sometidos a una vigilancia activa o pasiva. Deben guardar cuarentena, y Sanidad recomienda que se les realice un PCR. Es el protocolo que sigue La Rioja, que arroja una tasa de 162 PCR por 1.000 habitantes.
Cantabria se sitúa por encima de la media nacional en cuanto a PCR por 1.000 habitante (148), al igual que Baleares (131,5). Fuentes de la Conselleria de Salud de las Baleares han explicado a Efe que, en el caso de los establecimientos públicos, la regla es considerar contacto estrecho a los trabajadores. Si éstos han mantenido las medidas de higiene recomendadas, coinciden, los clientes no entrarían en el cribado. De momento en Baleares no se ha localizado ningún brote que se pueda asociar directamente a un establecimiento público.
En Aragón, que lleva semanas encabezando la lista de contagios, tampoco ha habido contagios masivos en locales de ocio, destacan las autoridades sanitarias, y los principales brotes tienen origen laboral (sobre todo, en empresas hortofrutícolas) y social, derivados de reuniones de amigos o familiares.
Con cerca de 111 PCR por 1.000 habitantes, es la comunidad que más ha incrementado el número de pruebas realizadas en la última semana (un 16 %). Galicia, la Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura, Murcia y Andalucía presentan tasas de PCR por debajo de la media nacional.
Según explican a Efe fuentes de la Consejería de Salud y Familias andaluza, ante la detección de un positivo son los servicios médicos quienes deciden qué prueba se hace en cada caso, según el tipo de contacto que se haya tenido con el paciente.
En Canarias, que sigue el protocolo de realizar PCR a los contactos estrechos, fuentes de la Consejería reconocen que en determinadas situaciones se puede ir más allá, en función de dónde se localice el primer positivo.
Presenta una tasa de 79 PCR por 1.000 habitantes, algo más elevada que la de Murcia (67,8), donde este lunes la Consejería de Salud convocó a realizarse PCR a los ancianos, sus cuidadores y todos los que convivan con personas mayores del barrio de El Carmen de la capital ante el aumento de la incidencia del coronavirus en la zona.
En la Región, con el segundo mayor incremento en el numero de test la pasada semana (11 % más) también se han hecho llamamientos a los clientes de locales, como el bar de Totana origen del brote que llevó a la localidad a retroceder a la fase 1, la zona de copas Atalayas de Murcia ciudad o dos pubs de Lorca.
La Comunitat Valenciana sigue también el protocolo del Ministerio de Sanidad y fuentes sanitarias consultadas por Efe señalan que se han realizado hasta el momento 511.219 PCR. En la tabla difundida este lunes por Sanidad se le atribuían hasta el 6 de agosto un total de 450.601 test, ligeramente por debajo de la media.