VALÈNCIA. La lucha por los servicios de abastecimiento hidráulico en los barrios de La Canyada y El Plantío se ha inclinado, por el momento, a favor del ayuntamiento de Paterna. El juzgado de lo contencioso-administrativo número 4 de València ha emitido una sentencia en la que reconoce el derecho del consistorio a ofrecer estos servicios, por lo que desestima las alegaciones que presentó la cooperativa contra la decisión de declarar la caducidad de su concesión. Y es que, en el año 2018, la administración local decidió recuperar la gestión del agua en estos barrios, puesto que el acuerdo a 50 años ya se había extinguido hacía tres.
Sin embargo, este nuevo pronunciamiento de los tribunales no ha gustado a la Cooperativa de Aguas de La Canyada y El Plantío, por lo que volverá a presentar un nuevo recurso, según se puede leer en la carta que ha enviado a sus socios: "Los abogados que aconsejan al consejo rector consideran que la sentencia no se ajusta a derecho, al margen de ser claramente lesiva para los intereses de la cooperativa y sus socios y socias". Y añade que presentará el recurso dentro del plazo previamente establecido "sin perjuicio de tener que cumplir forzosamente con lo que determine el juez, en caso de que el ayuntamiento decida ejecutar de manera provisional el fallo de la sentencia".
Así, el consistorio podrá comenzar a revertir el servicio ya mismo si así lo desea: "Vamos a pedir que se cumpla provisionalmente la resolución, porque podemos hacerlo y por el interés de los propios vecinos", aclaran las autoridades locales. En este sentido, será la empresa mixta Aigües de Paterna, participada en un 49% por Hidraqua, la que se encargará de la gestión: "Tras esta sentencia, el ayuntamiento y Aigües de Paterna ya están preparando todo el procedimiento administrativo para poder prestar el suministro", han aclarado.
Uno de los principales motivos que ha señalado el ayuntamiento para no prorrogar la concesión y asumir directamente la gestión tiene que ver con "las grandes deficiencias que presenta toda la red". En este sentido, explican que de cada 100 litros litros de agua que se suministran bajo el control de la entidad "se pierden 54, por lo que es totalmente insostenible tanto económica como ambientalmente". Así, explican que sus instalaciones no están a la altura de un abastecimiento moderno y consideran que la empresa mixta Aigües de Paterna podría ofrecer un mejor servicio tanto a nivel ambiental como técnico.
Y es que, del mismo modo, el ayuntamiento también lamenta que los cortes de agua para los vecinos adheridos a la cooperativa son demasiado frecuentes. Cabe recordar que la entidad sin ánimo de lucro se fundó hace más de cincuenta años precisamente porque el consistorio no era capaz de garantizar los servicios de abastecimiento de agua en los hogares que habían comenzado a surgir en el sector. Así, fueron los propios vecinos quienes se unieron en una cooperativa para poder extraer agua de un pozo y garantizarse el servicio a través de sus propias instalaciones. Instalaciones que, según el consistorio, han quedado obsoletas.
Aun así, la red física también supuso uno de los puntos más incandescentes del encontronazo entre la cooperativa y el ayuntamiento, cuando en verano del año 2018 el consistorio intentó hacerse con el control tanto de los medios técnicos como de los profesionales al servicio de la cooperativa, después de haber decretado la reversión del servicio. Ahora, y por el momento, el ayuntamiento todavía no ha aclarado si aprovechará o no estas instalaciones para ofrecer su nuevo abastecimiento, aunque todo parece indicar que la prioridad de Aigües de Paterna es poder conectar las viviendas afectadas a su propia red, puesto que hace unos cuantos años también comenzó a prestar servicio en algunos sectores del barrio.
Sin embargo, desde la asociación de vecinos de La Canyada aseguran que la cooperativa no tiene intención de delegar sus instalaciones sin una indemnización conveniente, a pesar de que el ayuntamiento considera que estas instalaciones ya están amortizadas y que por lo tanto se pueden intervenir. Una idea que fue discutida en las últimas reuniones con el consejo rector: "Esta decisión del juzgado solo hace referencia a que el ayuntamiento tiene derecho a ofrecer el servicio de abastecimiento de agua dentro de su término municipal, pero no dice nada de que pueda expropiar las instalaciones que existieran previamente".
Una de las principales preocupaciones de los vecinos con respecto a la reversión del servicio tiene que ver con el precio del agua. Y es que, los más de 3.500 socios que reciben ahora mismo abastecimiento por parte de la cooperativa aseguran que el suministro es más barato que en el caso de Aigües de Paterna: "El ayuntamiento dice que el precio se mantendrá, pero nos resulta difícil de creer. La cooperativa es una entidad sin ánimo de lucro que se creó para este fin y Aigües de Paterna está participada por una empresa privada", asevera el presidente de la Asociación de Vecinos de La Canyada, Fernando Casán.
En este sentido, el ayuntamiento ha asegurado en diversas ocasiones que la reversión del servicio a la cooperativa también servirá para harmonizar los precios del agua en el término municipal, puesto que la diversidad de empresas que ofertan el suministro ha creado severas irregularidades entre las facturas de los vecinos. Así, en Paterna operan al mismo tiempo Aigües de Paterna, Aigües de València y la entidad de La Canyada y El Plantío.
Por otro lado, también preocupa qué va a pasar con las acciones de la cooperativa, que ahora mismo cotizan a unos 800 euros cada una. Cabe recordar que muchos vecinos tienen acciones invertidas en esta entidad, puesto que al principio era obligatorio tener como mínimo una acción para poder pertenecer a la cooperativa y recibir sus servicios: "Nadie nos ha aclarado qué va a pasar con eso. El consejo rector ya ha dicho que la cooperativa no puede hacerse cargo de ese pago a los vecinos porque supondría cerca de 3 millones de euros que no tiene". Por su parte, el ayuntamiento no considera bajo ningún concepto que esa sea su responsabilidad, puesto que los vecinos aunque no reciban suministro de la cooperativa pueden seguir haciendo uso de la acción e invertirla según convenga.