La empresa local de asesoramiento financiero independiente delega la dirección de Corporate Finance a la conocida profesional valenciana
VALENCIA. La empresa valenciana de asesoramiento financiero independiente Ética Patrimonios acaba de fichar a Inma Baixauli como responsable en operaciones corporativas. Se trata de una conocida profesional en el sector financiero de la 'City' local, que cuenta con una amplia experiencia en el asesoramiento en operaciones de compra-venta, búsqueda de socios financieros, valoración de empresas y due diligence.
La incorporación de Baixauli, que ha desarrollado su carrera profesional en Altair Consultores de Negocio y Main (M&A Investment Network), representa una pieza fundamental para reforzar los servicios de
Ética Patrimonios en su área empresarial. Un segmento centrado en dar respuesta a las nuevas necesidades de sus clientes en un mercado en constante evolución.
Ética Patrimonios emprendió un nuevo rumbo hace casi seis meses, tal y como avanzó este diario entonces, con la transmisión de la participación que tenía Francisco Álvarez -actualmente director general de Economía Social y Emprendimiento- a Fernando Ibáñez, ambos cofundadores de esta EAFI valenciana hace 13 años.
Ibáñez, actual vicepresidente de la Asociación Española de Empresas de Asesoramiento Financiero (ASEAFI), lidera la que es la primera EAFI registrada oficialmente por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en Valencia. Concretamente obtuvo la pertinente autorización del supervisor el 30 de julio de 2010, que le otorgó el número 40.
Desde su fundación en 2003 por Francisco Álvarez y Fernando Ibáñez, su objetivo ha sido ofrecer un asesoramiento patrimonial y financiero alineado con los intereses de sus clientes, tanto particulares y grupos familiares como empresas.
Ética Patrimonios está especializada en asesoramiento de inversiones, protección patrimonial y corporate finance llevando a cabo sus actividades bajo unos estrictos principios éticos y responsables. Todo ello con la etiqueta que le confiere ser la primera empresa del sector financiero adscrita a la Economía del Bien Común (EBC).
La casualidad, y la Copa América, hizo que este suizo se trasladara a València... de donde ya no se quiere ir. Le gusta su nuevo hogar y confía en el potencial de la Comunitat para reinventarse
