MADRID (EFE). El futuro de Reyal Urbis, que apunta a la liquidación, se conocerá previsiblemente esta semana, ya que se espera que el administrador concursal comunique al juzgado de lo mercantil número 6 de Madrid el resultado de la votación sobre la propuesta de convenio presentada por la inmobiliaria. "Las posibilidades de que el convenio salga adelante son escasas. Todo parece abocar a la liquidación", explicaron a Efe Dow Jones fuentes conocedoras de la situación.
Reyal Urbis podría entrar en liquidación porque tanto la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) como la banca extranjera rechazaron el pasado miércoles la propuesta presentada por la promotora para salir del proceso concursal en el que lleva inmersa cuatro años, según las fuentes consultadas.
La inmobiliaria habría propuesto la entrega del 90 % de los bienes fijados como garantía del crédito sindicado por valor de 2.892 millones de euros otorgado por 29 entidades financieras. Esto hubiera supuesto cerca de 1.200 millones. El 10 % restante de los activos ofrecidos como garantía del crédito permanecería en manos de la promotora con el objetivo de "mantenerla con vida". Sin embargo, la Sareb no dio su visto bueno al considerar que las condiciones presentadas no eran "asumibles", indicó una de las fuentes consultadas por Efe Dow Jones.
La salvación de Reyal Urbis, que acumulaba una deuda neta de 3.572 millones al cierre de marzo, pasaba por el respaldo del 75 % del crédito sindicado, por una quita del 90 % a los acreedores ordinarios, por la negociación de un convenio singular con Hacienda, a quien adeuda cerca de 400 millones, y por la entrega de las garantías a los acreedores bilaterales.
El plazo para votar el convenio ante el secretario judicial y el administrador concursal, que en este caso es BDO, finalizó el miércoles. Está previsto que se conozca el resultado de la votación esta semana, explicó una fuente a Efe Dow Jones. Por su parte, los fondos acreedores han seguido intentando comprar deuda al resto de prestamistas, explicó otra fuente.
Reyal Urbis se acogió en febrero de 2013 al concurso voluntario de acreedores tras no lograr alcanzar un acuerdo con sus prestamistas, entre los que se encuentran la Sareb, con cerca de 1.000 millones, BBVA, Banco Santander y Banco Popular.