El Claustro aprueba el Informe de Gestión presentado por el rector, aunque advierte del “desequilibrio económico” y reclama medidas a la Generalitat dado “su carácter histórico”
VALENCIA. Como no podía ser de otro modo, una de las reclamaciones clásicas de la Universitat de València (UV) volvió a aflorar durante el claustro, en concreto la referente a la situación financiera. Pese a cerrar el ejercicio de 2015 con las cuentas saneadas, la institución considera que solo podrá salvarse de la “precariedad” si la Generalita aumenta la subvención ordinaria, o de lo contrario deberán seguir ajustando los gastos. “No somos igual que otras Universidades, tenemos una gran estructura y un patrimonio histórico que sostener, por lo que se nos puede tratar del mismo modo”, afirman fuentes universitarias.
Ayer tuvo lugar el Claustro, celebrado en el Aula Magna de la Facultat de Filosofia i Ciències de l'Educació, para presentar el Informe de Gestión correspondiente el Plan Operativo 2015, en el marco del Plan Estratégico 2012-2015. El documento, que fue presentado por el rector, Esteban Morcillo, fue aprobado con 84 votos favorables, 14 en contra y 15 en blanco. Asimismo, también se procedió a la presentación del Plan Operativo 2017, dentro del nuevo Plan Estratégico para el periodo 2016/2019, que plantea las futuras estrategias en cuatro áreas esenciales: enseñanza; investigación; vida de campus y transferencia e innovación.
La viabilidad de todas las propuesta, no obstante, está sujeta al plan económico. “Todo depende de esto”, aseguran. El vicerrector de Economía, Juan Luis Gandía, encargado de anunciar las previsiones presupuestarias, no dudo en mostrar su “preocupación” por un escenario en el cual “la institución camina hacia un desequilibrio si no se ponen medidas adecuadas. Según Gandía, hará falta que la Generalitat aumente la subvención ordinaria o, en caso contrario, se tendrá que realizar un ajuste en los gastos bastante grande.
Durante su intervención, Morcillo también ponía en relación esta situación con el marco político y económico general, no solo autonómico. Según el rector, el retraso en la formación del Gobierno impide decisiones sobre las normativas que regulan las tasas, las becas, la tasa de reposición, la carga docente y otras cuestiones claves. Afirmaba que el próximo curso arrancará en un “marco lleno de incertidumbres, tan económicas como jurídicas”, pero incidió en que la institución “continuará trabajando para mantener los niveles de calidad”.
En el documento del informe se recoge que el presupuesto inicial de 2015 fue de 319.283.000 euros, que hubo 60.791 estudiantes (grado: 42.218; másteres oficiales: 5.259; posgrados propios: 8.928, y doctorado: 4.386) o que la cifra de tesis leídas fue de 424, entre otros datos de interés. En el turno abierto de palabra, el profesor José Manuel Rodríguez criticó la fecha del Claustro, lo que reduce posibilidades de participación y el “tono triunfalista” del informe.
Más adelante también intervinieron el decano de Ciencias Sociales, Ernest Cano, para pedir mejorar el proceso de participación; la profesora María Iborra, quien pidió un “liderazgo político claro”; el estudiante Javier Antonio Sansalvador, que exigió acciones para reducir la tasa de abandono de estudiantes; o el profesor Joan Carles Bernat, quien propuso medidas para mejorar la conciliación laboral y familiar, así como mejoras de contratación. Finalmente, el profesor de Psicología Hèctor Monterde ha pedido una reducción de docencia para los profesores mayores de 60 años. La UV, sin embargo, señala que son cuestiones “difíciles de solucionar”, porque dependen de “muchos otros factores sociales”.
Los vicerrectores Jorge Hermosilla y Juan Luis Gandía también se encargaron de presentar el Plan Estratégico para el periodo 2016/2019, y el Plan Operativo de 2017. El documento muestra los objetivos y las prioridades que marcarán la acción de la Universidad en el próximo trienio, enfocándose fundamentalmente en las cuatro estrategias mencionadas.
En el ámbito de la enseñanza, la calidad se sustenta sobre dos bases: la eficacia, en términos de graduados que adquieren competencias adecuadas al mercado, y la satisfacción del estudiantado. En investigación, se apuesta por incrementar tanto el volumen de producción, como su calidad, siempre de manera sostenible para las capacidades de la institución, ya que actualmente se producen “asimetrías en los actuales niveles de productividad”.
En transferencia e innovación, la UV buscará mejorar su posición y percepción en el seno de la sociedad, mejorando el aprovechamiento de sus hallazgos. Por último, en cuanto a la estrategia de vida de campus y participación, se enfatiza “la visibilidad de la mujer” y el desarrollo de políticas transversales contenidas en el Plan de Igualdad.