La inversión en acciones de cotizadas baja desde los 179.571 millones de euros hasta los 170.226 millones, según el último informe de Inverco
VALENCIA. Las familias españolas redujeron su inversión en bolsa un 5,2% durante el segundo trimestre del presente ejercicio respecto al primero, al pasar de los 179.571 millones de euros hasta los 170.226 millones a 30 de junio. Así lo delatan los últimos datos del informe del Ahorro Financiero de las Familias Españolas realizado por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco) con datos del Banco de España, correspondiente al primer trimestre del presente ejercicio.
Pese a la caída, las familias españolas siguen teniendo en las acciones a uno de sus activos favoritos a la vista de los pírricos tipos de interés, dado que los depósitos y las Letras del Tesoro -otrora los grandes preferidos de los minoristas- no atraviesan precisamente sus mejores tiempos por tal política monetaria laxa. Y más teniendo en cuenta que Mario Draghi, presidente del BCE, ya advirtió la semana pasada que seguirá tomando medidas en este sentido para erradicar de una vez por todas la temida deflación.
Una vez más los fondos de inversión siguen siendo los más apetecibles y como muestra un botón: ocho de cada diez euros invertidos por las familias este año se dedicaron a la suscripción de este tradicional vehículo de inversión para minoristas, que acumulan casi el 80% del total de adquisiciones de activos por parte de los hogares españoles.
Pese a la reducción en un 5,2% en el segundo trimestre, los 170.226 millones de euros suponen la segunda cifra más alta desde que la patronal de Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) elabora sus series desde hace 30 años.
Mientras tanto, según el informe, el ahorro financiero en los hogares españoles volvió a crecer entre abril y junio de este año, consolidando la cota de los dos billones de euros obtenidos en el primer trimestre. Así, a finales de junio, según datos del Banco de España, el volumen de activos financieros de los hogares españoles se situó en los 2,06 billones de euros, lo que representa un incremento del 4,4%.
A su vez, las adquisiciones de activos financieros por parte de las familias mantuvo el dinamismo mostrado el trimestre anterior, alcanzando el 2,7% de PIB en datos acumulados de cuatro trimestre.
De hecho, la desfavorable evolución de los mercados durante el segundo trimestre -no incluye el crack de agosto provocado por los malos vientos que llegaron desde China- redujo la contribución de la revalorización de las carteras al incremento del saldo hasta el 56% respecto al 90% del trimestre anterior; mientras que la adquisición de nuevos activos contribuyó en un 44% al crecimiento del volumen total de activos financieros.
Por último, la riqueza financiera de las familias (activos menos pasivos) alcanza un nuevo máximo histórico y se sitúa en 1,26 billones de euros, lo que en términos porcentuales sobre el PIB supone el 117% frente al 65% de diciembre de 2008. O lo que es lo mismo: en poco más de seis años los hogares españoles casi han duplicado su riqueza financiera neta. Por el contrario, la riqueza inmobiliaria se ha reducido un 33% pasando de representar el 590% del PIB en junio de 2007 al 414% en junio de este año.