VALÈNCIA. Las obras de la Plaza de la Reina acumulan un nuevo retraso y no estarán acabadas, al menos, hasta el próximo mes de julio. Esto se debe a los problemas que han ido surgiendo a lo largo de la obra y que a la postre han obligado a introducir cambios en el proyecto original: por una parte, el hallazgo de una serie de restos arquitectónicos en el entorno de la catedral y, por la otra, las tareas de refuerzo de la estructura del aparcamiento, que estaba mucho más afectada y deteriorada de lo que se había previsto inicialmente. Así con todo, los cambios no solo supondrán un retraso de tres meses con respecto a las previsiones sino también un aumento del presupuesto de 1,6 millones de euros.
Los problemas en la estructura del parking se hicieron visibles después de que comenzaran las obras, y por lo tanto no estaban previstos dentro del proyecto inicial. Es por ello que la empresa adjudicataria solicitó en julio de 2021 un modificado de las condiciones y además notificó que no sería posible acabar la intervención en tiempo y forma ante esta nueva circunstancia. Fue en agosto cuando la concejalía de Movilidad Sostenible que dirige Giuseppe Grezzi se dio por enterada, pero determinó que las obras debían seguir su curso porque parar la intervención hasta que estuviera listo el modificado "podría tener un grave perjuicio sobre el interés público".
Un movimiento que la ley contempla y que, de hecho, se ajusta a las circunstancias de la Plaza de la Reina: los comercios y especialmente la hostelería del entorno esperan que las obras concluyan lo más pronto posible, considerando el gran impacto que tienen sobre la actividad económica y el atractivo de la zona. Así con todo, la adjudicataria ya ha estado trabajando en el refuerzo de la estructura del aparcamiento durante los últimos meses, intervención que según la concejalía se encuentra en un estado "muy avanzado".
La única diferencia es que ahora, por fin, se sabe con certeza cuánto tiempo se ha cobrado este percance: tres meses, por lo que la finalización del proyecto no se producirá en abril tal y como estaba previsto, sino a finales del mes de julio de 2022. Así se desprende del documento del modificado del proyecto que finalmente la empresa presentó al consistorio este mismo martes, y que la concejalía de Movilidad Sostenible remitirá a la comisión de patrimonio que se celebra el jueves.
Según el calendario aportado, las intervenciones sobre el aparcamiento estarán listas para el 27 de junio, mientras que las tareas de pavimentación de la superficie de la plaza se alargarán hasta el 15 de julio. Finalmente, los trabajos de urbanización, entre los que se incluye colocar el mobiliario contemplado en el diseño, finalizarán para el día 22 de ese mismo mes. Asimismo, otra de las actuaciones que también se abordarán durante el verano será la reordenación de la calle de la Paz, que previsiblemente finalizará el día 12 de julio.
Así con todo, estos retrasos se unen también a los que ya propició el hallazgo de una serie de restos arqueológicos en el entorno de la catedral. Una situación que obligó a paralizar las obras en esa zona durante unas cuantas semanas hasta que finalmente se tomó la decisión de cementar las zanjas con el objetivo, nuevamente, de acelerar el proceso de urbanización del entorno. Un movimiento que no ha estado exento de polémica y que en el futuro obligará a volver a abrir el suelo si es que se quieren acometer nuevas intervenciones arqueológicas.
Sea como sea, tanto el aparcamiento como el hallazgo de los restos han impedido acabar las obras dentro del periodo inicialmente previsto de doce meses, al tiempo que también han tenido un sobrecoste de 1,6 millones de euros. Se pasa del presupuesto original de 10,8 millones a uno nuevo de 12,4 millones, lo que a la postre supone un incremento del 15%.