MADRID (EP). Endesa prevé repartir unos 5.940 millones de euros en dividendos entre sus accionistas en el periodo 2018-2021, pero procederá a revisar su política de dividendos para respaldar su perfil de crecimiento, recortando el habitual 'pay out' del 100% al 80% para el último ejercicio del periodo, según la actualización del plan estratégico de la compañía remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esta decisión representa un cambio respecto a la política de dividendos que había instaurado en sus últimos planes la energética, cuyo principal accionistas es la italiana Enel con una participación del 70%, y que suponía destinar a retribución de sus accionistas el 100% de su beneficio cada año.
En la presentación remitida a la CNMV, la compañía presidida por Borja Prado señala que, una vez confirmados los compromisos de los planes anteriores, esta nueva política de dividendos representa un "ajuste al crecimiento futuro". Este 'pay out' del 100% se mantendrá en los años 2018, 2019 y 2020. En concreto, para este año prevé un dividendo mínimo para sus accionistas de 1,33 euros brutos por acción, por encima de los 1,32 euros que abonó en 2017.
El nuevo plan de Endesa estima un crecimiento medio anual en el periodo de su beneficio neto de en torno al 7%, frente al 6% del periodo anterior, pasando de los 1.400 millones de euros para este año a unas ganancias de 1.800 millones de euros en 2021. Esta nueva 'hoja de ruta' recoge así un crecimiento constante en las ganancias de la energética, que prevé un beneficio neto de unos 1.500 millones de euros en 2019 y de unos 1.600 millones de euros en 2020. Así, prevé unas ganancias de unos 6.300 millones de euros a lo largo de estos cuatro años.
En lo que respecta al resultado bruto de explotación (Ebitda), el grupo ya mejora la previsión que tenía para este 2018 a 3.500 millones de euros, frente a los 3.400 millones de euros que estimaba, y apunta a un crecimiento medio anual en el periodo del 5%, para situar su Ebitda en 2021 en los 4.000 millones de euros. Para 2019, el grupo energético estima alcanzar un Ebitda de unos 3.700 millones de euros y para el año 2020 prevé que el beneficio operativo se situé en los 3.800 millones de euros.
En lo que respecta a las inversiones, la italiana Enel ya adelantó este martes un impulso en las inversiones brutas de Endesa hasta los 5.500 millones de euros en el periodo 2019-2021. En términos netos para ese periodo las cifras de la eléctrica española serán de 5.000 millones de euros, ampliándose a 6.400 millones de euros incluyendo el ejercicio 2018. De estas inversiones, el grupo destinará 2.000 millones a renovables, unos 1.800 millones de euros a las redes y unos 1.300 millones a la digitalización y Endesa X.
Esta actualización del plan estratégico de Endesa tiene como pilares de crecimiento para estos próximos años la descarbonización, las redes inteligentes, el valor del cliente y la eficiencia a través de la digitalización. En lo que se refiere a la deuda, la compañía estima un crecimiento hasta los 7.600 millones de euros a 2021, frente a los 6.200 millones de euros estimados a 2018, para financiar el crecimiento, aunque con conteniendo su apalancamiento, con un ratio deuda/Ebitda de 1,8 veces al final del periodo.