MURCIA. Laboratorios Lokímica ha protagonizado un gran salto inversor tanto desde el punto de vista humano como tecnológico a raíz de la irrupción de la pandemia de la Covid-19 y se ha consolidado como una de las empresas más importantes del sector a nivel nacional. La compañía alicantina ha redoblado sus esfuerzos en un año 2020 marcado por la crisis sanitaria para estar a la altura de las exigencias de la población, proteger la salud pública y acometer miles de trabajos de desinfección allá donde ha sido necesario en todo el territorio español.
Lokímica ha puesto a disposición de las instituciones públicas todos los recursos de que disponía y todos los que ha incorporado –humanos y materiales-, en este momento tan delicado -por su conocimiento en el ámbito de la alta desinfección-. Una vez más, la compañía se ha centrado en cuidar a las personas, a las que ha puesto en el centro, muy por delante de cualquier cálculo económico, para combatir la tragedia del coronavirus.
Lokímica ha reforzado todos sus equipos técnicos para acometer las tareas de desinfección frente al virus con garantías de éxito. La empresa ha afrontado el momento más complicado de la historia reciente de España junto a todas las administraciones que han requerido sus servicios. Más de 300 técnicos han actuado en todas las comunidades autónomas de la mano de las autoridades locales, provinciales, autonómicas y nacionales.
Lokímica ha llevado a cabo desde el pasado marzo una labor catalogada como ‘esencial’ durante el Estado de Alarma, ha sabido estar junto a las instituciones públicas y privada, y se ha volcado no solo en espacios públicos, sino sobre todo en instalaciones en las que trabajan otros profesionales en labores también ‘esenciales’ como hospitales, centros de salud, comisarías de Policía Local y Nacional, vehículos o cuarteles de la Guardia Civil.
La empresa ha realizado miles de intervenciones en plazas, calles, parques, edificios, residencias, naves industriales, polígonos industriales y todo tipo de espacios que implicasen un riesgo para la salud de las personas. En este sentido, el gerente de la firma alicantina, Noé García, ha señalado que “el desafío planteado por la pandemia ha sido también el momento de dejar clara nuestra vocación de servicio público, inamovible desde hace 40 años.
Es momento de reivindicar que nuestro papel como sector clave de la sanidad ambiental es fundamental en la sociedad, a la que tenemos la obligación de proteger”. Este año, todo ese ingente trabajo se ha compaginado con los tratamientos habituales frente a las plagas que azotan los entornos urbanos. Con este objetivo fue fundada Lokímica hace más de cuatro décadas, para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y la salud pública de nuestros entornos urbanos y espacios naturales.
Desde 1978, la empresa se ha especializado en este ámbito y ahora cuenta con servicios de gran relevancia como son la desratización, desinsectación y desinfección, control de legionelosis, procesionaria del pino, chinches, xilófagos y otros organismos devoradores de madera, control de mosquitos en pequeñas y grandes extensiones, control de aves urbanas, seguridad alimentaria, o el análisis de peligros y puntos críticos de control.
En esta larga trayectoria, la compañía también ha liderado una apuesta decidida por la investigación y la innovación, dos de los valores que la hacen destacar en el sector, junto al respeto por el medio ambiente. Actualmente, Lokímica es la empresa que cuenta con más medios propios en el ámbito del control de plagas y ha potenciado su vocación integradora de la última tecnología, dentro de su política de modernización constante.
Fruto de esta apuesta, la firma alicantina cuenta con un helicóptero, un ejército de drones con cámaras térmicas (para la detección de focos de difícil acceso), vehículos todoterreno totalmente equipados para la aplicación de biocidas y vehículos anfibios que llegan donde los demás no pueden hacerlo. Además, Lokímica continúa la modernización de su flota puesto que más de un 20% ya son vehículos eléctricos, y ha incorporado vehículos y cañones de tratamiento de gran capacidad, aptos para grandes espacios abiertos, que se gestionan a través de la tecnología bluetooth y wifi.