MADRID (EP). Accionistas significativos del Grupo Nyesa han suscrito un pacto parasocial que afecta al derecho de voto y restringen o condicionan la libre transmisibilidad de las acciones de la compañía, reforzando la posición del accionista español José Antonio Bartolomé Nicolás, que a través de la firma Olaf y Rubí ostenta un 21,4% del grupo.
Los accionistas Gaber, Eldarov e Ivanov han renunciado firme e irrevocablemente a la cesión de 270.876.363 derechos políticos por parte de Olaf y Rubí, y desde este momento cada accionista, ejercerá los derechos políticos que le correspondan por las acciones de las que sea titular.
En el pacto parasocial los accionistas significativos se comprometen a no enajenar las acciones de Nyesa de las que sean legítimos propietarios hasta el 5 de abril de 2021, y ratifican su interés en el proyecto Narva Loft, de especial importancia estratégica para el grupo.
Asimismo, Alexander Samodurov ha presentado su renuncia como miembro del consejo de administración y ha abandonando el puesto de director general, e igualmente ha renunciado firme e irrevocablemente a la cesión de los derechos políticos que tenía comprometida por parte del accionista Olaf y Rubí.
Para Liberto Campillo Molina, consejero delegado del Grupo Nyesa, tras el apoyo dado por los principales accionistas de la compañía al equipo directivo, se refuerza gestión de la firma tanto en los proyectos internacionales de Moscú -Narva Loft- y Costa Rica, o los proyectos de comercialización inmobiliaria como la venta de la cartera de viviendas de más de 20.000 m2, pensada para futuros propietarios e inversores inmobiliarios, "que ha tenido una gran aceptación desde su lanzamiento".