VALÈNCIA. (EP) El Puerto de Valencia reiniciará su actividad crucerista --prohibida desde la irrupción de la pandemia-- con la llegada el próximo 27 de junio de un crucero de recorrido nacional (Palma-Alicante-Valencia-Barcelona) a bordo del 'Mein Schiff 2', cuyos pasajeros únicamente podrán visitar la ciudad y sus alrededores en 'excursiones burbuja', nunca por su cuenta, y principalmente en actividades al aire libre, con el fin de minimizar el riesgo de contagios.
Así lo ha anunciado este lunes la responsable de cruceros de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Francesca Antonelli, después de que el BOE publicara este fin de semana la Resolución de la Dirección General de la Marina Mercante por la que a partir del 7 de junio se levanta la prohibición para la llegada de cruceros internacionales a puertos españoles.
Antonelli ha explicado que con el fin de la prohibición de los cruceros en España, las navieras tienen ahora que preparar los buques, reposicionarse, diseñar las rutas, contratar a la tripulación y poner a la venta los billetes y según las conversaciones que han iniciado con el Puerto de Valencia se prevé una "pausada vuelta a la normalidad".
De hecho los cruceros internacionales no empezarán a llegar hasta mediados del mes de julio. Las rutas para este año todavía están por definir pero en todo caso, el Puerto de València se encuentra en las rutas con Italia y Francia que también han dado luz verde prácticamente para retomar la actividad.
Por el momento, será un 'crucero de cabotaje', de itinerario peninsular, el primero que acogerá el puerto valenciano desde el 13 de marzo de 2020, momento en el que España prohibió la actividad crucerista. Desde es fecha, ha recordado Antonelli, un estudio de la Fundación Valenciaport y la Universitat Politècnica de València (UPV) calcula que el impacto económico es que se han dejado de ingresar unos 70 millones de euros.
El 'Mein Schiff 2' llegará con un máximo de 655 tripulantes y el 60% de la capacidad de pasajeros, en concreto 1.979 sí los pasajeros compran ese itinerario. La primera escala en València será el 27 de junio y la segunda el 11 de julio. No es la primera vez que atraca en la ciudad, es un buque de 316 metros de eslora construido en 2019 que cuenta con las nuevas instalaciones en materia de sostenibilidad.
La vida a bordo del buque será acorde con la situación sanitaria: mascarilla en zonas comunes, cierre de buffets y discotecas, limitación de aforo para teatro y tiendas, tests para tripulación y pasaje previo al embarque y a los tres días de subir, protocolo de separación de flujos y distancias de seguridad.
Además, el 'Mein Schiff 2' ha reforzado sus medios sanitarios y cuenta con respiradores, tests y camarotes para casos de aislamiento si se sospecha algún caso de contagio.
Todavía es pronto para saber cuantos viajeros se podrán acoger en lo que queda de año, aunque por el momento las navieras mantienen su programación para 2022 y 2023, unos viajes que "se preparan con dos y tres años de antelación", ha explicado Antonelli.
El Puerto de Valencia se considera un "puerto mediano" en cuanto a la actividad crucerista, con un crecimiento "muy sostenible" en este ámbito, ha asegurado la responsable de la APV.
En concreto, el puerto valenciano movía, antes de la Covid, alrededor de 205 escalas antes de la pandemia y sus previsiones eran también de un "crecimiento moderado" hasta llegar a las 250 en años posteriores.
Esto se traduce en unas cifras 'preprandemia' de unos 420.000 cruceristas y 'pospandemia' de hasta 450.000 y "si todo va muy bien", para 2023 "podría llegar a rozar, un poquito por debajo del medio millón de cruceristas", ha avanzado Antonelli.