VALÈNCIA. Tavernes de la Valldigna despunta como una de las localidades en que los tres partidos con más fuerza municipal, Compromís, PP y PSPV (escritos por el orden de representación en esta población saforeña) más confían en sus candidatos. En Oliva ocurre una circunstancia similar, aunque con la formación local Projecte Oliva, PSPV y Compromís. Los tres piensan que van a lograr buen resultado y admiten la capacidad de sus rivales. No suele suceder tan abiertamente lo primero y, sobre todo, lo segundo.
No obstante, lo que sí abundan, de cara a estos comicios, son pugnas muy igualadas. Excepto poblaciones como Mislata, Burjassot, Ontinyent, Requena o Cullera, donde parece claro que los primeros ediles repetirán con holgado margen, en el resto la situación se presenta muy equilibrada.
En dos de las cuatro ciudades que superan los 50.000 habitantes, Paterna y Sagunt, sus primeros ediles, Juan Antonio Sagredo y Darío Moreno, respectivamente, parten como claros favoritos, aunque el margen se estrecha; mientras en las otras dos de ese cuarteto, Gandia y Torrent, sus alcaldes, José Miguel Prieto y Jesús Ros, compiten con una ligera ventaja, según refrendan las encuestas publicadas por Valencia Plaza.
A partir de ahí, y tras una campaña intensa, cada partido hace sus pronósticos. En Chiva, PSPV y PP, que concurren desde una base de deterioro en los últimos mandatos que les ha llevado casi a la mínima expresión consistorial, coinciden también en vaticinar una clara mejoría.
Mientras que la pugna se presenta muy competida en Utiel, donde la formación popular opta con uno de los alcaldables en quien más esperanzas ha depositado, Ricardo Gabaldón. Tantas que incluso lo ha situado en la candidatura autonómica. Se enfrenta al joven concejal socialista Fernando Arenas, secretario general de su formación en la comarca, tras retirarse el primer edil.
Xirivella, ya en l´Horta Sud, emerge como localidad en la que el PP está convencido de que cambiarán las tornas y no solo ganará, sino que su candidata, Paqui Bartual, alcanzará la alcaldía. Tanta fuerza tiene que el propio presidente regional de su formación, Carlos Mazón, la incorporó como seis a su candidatura a Les Corts por la provincia de Valencia, al quedar impresionado, en una visita a esta localidad, por la pujanza de su aspirante.
Su principal rival lo constituye precisamente un diputado autonómico de nombre francés y apellido de origen ilerdense, Michel Montaner, conocido a escala autonómica, entre otras cuestiones, por su llamativa campaña iniciada en octubre del pasado año de invitarse a cenar a casa de vecinos llevando el postre.
A escasos kilómetros y en la misma comarca se ubica Paiporta, donde la pugna se presenta muy reñida entre la actual primer edil, una de las mandatarias al alza del PSPV, Maribel Albalat, y la candidata del PP, Chelo Lisarde.
Desde Compromís, que han tenido la vara de mando del municipio seis de los últimos ocho años, no sitúan Paiporta entre sus principales apuestas para vencer. En ese elenco sí que ubican Sueca, Alzira y la antes citada Tavernes de la Valldigna.
En la primera, la capital de la Ribera Baixa, todavía se reconcome la coalición compromisaria por haber ganado en 2019 y no haber podido gobernar tras gestarse una inesperada coalición entre PSPV, PP y Cs. El resultado en esta localidad es uno de los más abiertos, con dos socios del Botànic incompatibles a escala suecana.
En Alzira ocurre como en la de nuevo mencionada Tavernes. El PP designó a su candidato, José Luis Palacios, con la disconformidad de su agrupación local. Ha ido cogiendo fuste a medida que han avanzado las semanas y se planta ante el día clave con posibilidades reales incluso de ganar. Lo de gobernar ya le puede quedar muy lejos.
El PSPV también confía en la labor de su alcaldable, Gemma Alós, para, como mínimo, mejorar resultados y revitalizar el partido en la capital de la Ribera Alta. Por su parte, Compromís ha visto en Alfons Domínguez un aspirante aguerrido que puede ser un digno sucesor del todavía alcalde Diego Gómez y, sobre todo, un serio candidato a volver a ganar.
Ontinyent podría asimilarse a Chiva. Incluso más. Los grandes partidos parten de la base de que Ens Uneix, la formación que preside Jorge Rodríguez, volverá a ganar, aunque no lo hará como en 2019, que apabulló al resto al lograr 17 de 21 ediles en liza. PP y Compromís aseguran que superaran su registro actual de dos concejales; y el PSPV insiste en que volverá al hemiciclo y lo hará con fuerza.
Por cierto, en las filas populares esperan alguna sorpresa favorable en l´Horta Sud, en bastiones históricos socialistas, y miran al joven Jesús Molins en Aldaia como ejemplo. Mientras, en Alboraya, su aspirante, el diputado provincial Modesto Martínez, se ha convertido en otro púgil con posibilidades de ganar, en su caso al veterano alcalde socialista Miguel Chavarría. Este municipio se halla más que acostumbrado a tener plenos fragmentados y darle emoción a los pactos.
Sucede como en Llíria, donde la popular Reme Mazzolari ya se impuso en la contienda electoral de 2019. ¿Lo volverá a hacer en este domingo y logrará gobernar, al contrario que en estos últimos cuatro años?
Con ese sueño de alcanzar la alcaldía concurren este domingo Noelia García en Alfafar y Lorena Silvent en Catarroja. La primera, con una campaña dinámica, competite contra el principal alcalde del PP en la provincia, Juan Ramón Adsuara, un político meticuloso que conoce al dedillo cada metro de su municipio. La segunda, Silvent, parte de la vicealcaldía para dar la estocada a su compañero de gobierno, aunque no de partido, el alcalde de Compromís Jesús Monzó.
¿Y en esa igualdad influirá el tiempo? "Si llueve el perjuicio principalmente es para quien tiene mayoría, y más si es absoluta. Mucha gente que te vota habitualmente piensa que como vas a ganar sobrado no hace falta que salga de su casa para ir al colegio electoral", explica el alcalde de un municipio de menos de 5.000 habitantes que ostenta, efectivamente, una cómoda mayoría absoluta.
¿Dónde puede haber más emoción o posibilidades de cambio estas elecciones? "Yo apostaría por localidades en las que se presentan muchas listas, sobre todo si hay varios independientes. Este hecho demuestra un malestar con el gobierno actual", señala un experimentado dirigente local. La antes mencionada Chiva o la próxima Buñol podrían constituir ejemplos nítidos de esta circunstancia de multiplicación de partidos locales.
"La izquierda se va desinflando y el PP no parece que acabe de aprovechar esta circunstancia. Le falta el discurso económico por el que ha destacado en anteriores ocasiones y que en este, al no haber una grave crisis patente, no puede enarbolar", opina sobre la igualdad existente una experto dirigente de campañas que trabaja para partidos diferentes en distintas localidades.
En cualquier caso, y una vez superado el Rubicón de la campaña electoral, todas las formaciones afrontan el veredicto del electorado tras pasar una jornada de reflexión que se presenta más ardua que en otras ocasiones.
La suerte, ni mucho menos, y al contrario de la frase que se atribuye a Julio César al cruzar con sus legiones el río citado en la primera línea del párrafo anterior, parece estar echada en gran parte de los 266 municipios que configuran la provincia de Valencia. Posiblemente no lo esté hasta el final de la jornada de votación.