VALÈNCIA. El proyecto para construir una nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) en Oliva ha conseguido el visto bueno medioambiental del Gobierno. De esta manera, el plan promovido por la Confederación Hidrográfica del Júcar para mejorar la red de saneamiento del municipio avanza de forma positiva.
Así lo recogía el Boletín Oficial del Estado (BOE) este viernes a través de una resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En el documento, se expone que el plan no prevé efectos adversos significativos sobre el medioambiente.
Tal y como presentó el Ayuntamiento de Oliva en febrero de 2022, se trata de un ambicioso proyecto pionero con un presupuesto de 45 millones de euros, la actuación de más envergadura llevada a cabo por la Confederación por el momento.
Esta nace debido a la necesidad de ampliar la capacidad de tratamiento de aguas residuales, puesto que la EDAR Oliva (la más grande de la localidad) recibe caudales muy superiores a los que puede tratar. El caudal medio diario en 2019 fue de 9.440 m3 por día, pero tan solo tiene una capacidad de 4.000 m3, menos de la mitad. Así pues, la creación de la nueva infraestructura resolvería el problema actual, ya que está dimensionada para tratar un caudal de 15.000 m3 diarios.
Además, permitirá reutilizar las aguas residuales para uso agrícola, una técnica innovadora que favorecerá el regadío de los cultivos y que se ha estudiado de la mano de la Universitat Politécnica de València y la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar). Mediante la aplicación de tecnología de membranas, se podría obtener agua regenerada y nutrientes de las aguas residuales, siguiendo los principios de la economía circular y sostenibilidad. Asimismo, el proyecto incluye la instalación de 144 paneles solares con una potencia máxima de 79.200 W.
Transición Ecológica ha aprobado el plan con una serie de condicionantes. Entre otros, será necesario implantar un sistema de desodorización, realizar riegos periódicos superficiales, controlar los niveles de ruido y depositar los residuos en vertederos.