El secretario autonómico de Medio Ambiente sostiene que ahora hay "mucho tiempo por delante" para tramitar la mudanza de la explotación a El Piñal, una gestión que la cementara de Sagunto pide que se inicie "cuanto antes"
VALENCIA. "El tema de Lafarge está resuelto". En estos términos se manifiesta el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, preguntado sobre la situación de la cementera ubicada en Sagunto, cuya explotación ha sido objeto de un intenso conflicto con el nuevo ayuntamiento de la localidad, liderado por el alcalde de Compromís Francesc Fernández con el apoyo de ADN Morvedre y Esquerra Unida; y con el nuevo Consell gobernado por el PSPV y Compromís.
"Su intención era ampliar la explotación minera a la contigua zona de Margas, pero Lafarge ha desistido. Ya nos ha llegado su acuerdo de desistimiento. Ahora de lo que se trata es de la explotación de la zona de Salt del Llop, en la que están ahora, en la que podrían seguir funcionando hasta 15 años más", afirma Álvaro.
El dirigente autonómico no ve inconveniente a que esta continuidad se produzca. "En principio no hay ningún tipo de diferencias en que sigan extrayendo en Salt del Llop. Esto es lo que nos han reclamado ahora y lo que le vamos a resolver en breve, con los trámites que toque. No se trata de la ampliación, de lo que se trata es de ampliar la zona de extracción actual hacia abajo", concreta.
Álvaro también vislumbra una posible solución para la cantera de Lafarge una vez se agote la piedra en Salt del Llop. "Ahora tienen la posibilidad de agotar todos los años de explotación que tienen en esta zona y, después, ellos contemplan seguir con su actividad en la zona de El Piñal, que está más alejada de la zona actual. Yo creo que esto es en lo que se ha de trabajar. Ahora tenemos mucho margen por delante", indica.
Preguntado al respecto, el director general de Lafarge, Miguel Ángel Urbano, matiza que "la piedra existente en Salt del Llop da para entre 10 y 14 años", al tiempo que urge a "movilizar cuanto antes todos los expedientes para activar la marcha a El Piñal", todo con el objetivo de acometer la mudanza de las actividades de extracción antes de que se agote el material en la cantera actual.
Al margen del calendario para el traslado, Álvaro se da por satisfecho con la solución alcanzada. "A nosotros lo que nos parecía mal era que se llevasen por delante la zona de bosque de Margas. Era una cosa que se tendría que haber revisado mucho. El mismo hecho de que hayan desistido refleja que ellos se dan cuenta de que no veíamos con buenos ojos su propuesta. La posibilidad que tienen ahora de seguir extrayendo hacia el fondo de la mina es mucho más respetuosa con el medio ambiente", concluye.