El experto considera que este año podría llevarse a la práctica el viejo dicho anglosajón que dice 'Sell in may and go away'
MADRID. Este año, el periodo que comienza en mayo y abarca los meses de verano es bastante difícil de interpretar. Los mercados esperan que los tipos de interés oficiales hayan tocado techo y que los bancos centrales empiecen a recortar las políticas monetarias en la segunda parte del año, apoyados por una mejora del perfil inflacionista mundial.
El objetivo es evitar una fuerte recesión y dirigir el ciclo hacia un aterrizaje suave. En EE UU se prevé básicamente una convergencia hacia el objetivo de la FED en los próximos dos años, mientras que en Europa el ajuste requerirá más tiempo.
El mercado de renta variable está valorando este escenario alcista, pero hay varios riesgos por delante:
En conclusión, el efecto 'vender en mayo' podría producirse también en este año tan difícil; una señal de apoyo es la inusual reacción moderada a la última temporada de presentación de resultados, que sigue siendo decente. Probablemente, los inversores empezaron a ser un poco más prudentes a la espera de una mayor claridad en cuanto a la evolución macroeconómica y de los precios.
Salvatore Bruno es responsable de inversiones en Generali Investments