Mesó de Nazaret

Las apariencias engañan y ocultan bondades solo aptas de ser descubiertas por quienes miran más allá de lo que ven sus ojos. Y sin prejuicios hay que sentarse en una mesa de El Mesó, ubicado en la animada plaza de Nazaret, donde aún se respira a barrio y a mar. Con gracia y soltura Florín canta las recomendaciones del día. El ruido no deja escuchar bien, pero todo queda en segundo plano cuando empiezan a traer las primeras tapas: bravas, chanquetes con huevo, tellinas y salazones. 

Pedro Merino sabe lo que hace y, con sus productos y tapas, logra calmar el bullicio, que paremos el acelerador y disfrutemos del momento. Y hagámoslo en este bar de siempre. 

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Plato destacado →  Estofado de ciervo, y sus salazones.