VALÈNCIA. Mañana jueves 24 de noviembre celebra Mapfre Gestión Patrimonial (MGP) un evento en València, concretamente en el Hotel Balneario Las Arenas a las 18:30 horas, sobre la situación económica actual y las perspectivas de cara a 2023; además de poner de manifiesto la integración de los criterios ESG en la gestión de carteras. Dicho acto se enmarca en el quinto aniversario de la firma en el 'cap i casal', dado que su puesta de largo fue en noviembre de 2017 como informó entonces este diario.
La apertura de la jornada correrá a cargo de Miguel Ángel Segura, consejero-director general de Mapfre Inversión. Luego habrá una ponencia de Francisco Pérez García, profesor emérito de la Universitat de València y director de Investigación del IVIE (Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas). Y a continuación un coloquio sobre la situación económica actual y perspectivas para 2023, moderado por Daniel Sancho, responsable de Inversiones de Mapfre Gestión Patrimonial, donde participarán Ralph Elder, director General de BNY Mellon Investment Management en España, Portugal y América Latina; Eduardo Ripollés de la Peña, responsable de Desarrollo de Negocio Institucional de Mapfre AM; y el propio Francisco Pérez García. El evento será clausurado por Joaquim Miró, director general de la Territorial Este de la aseguradora.
Pero nada mejor que sea Miguel Ángel Segura el que hable de la misma, además de diversos asuntos como el balance de los cinco años en València de MGP, su visión sobre la marcha de los mercados, criptomonedas, bancos centrales... A continuación la charla mantenida:
-En primer lugar, ¿qué se van a encontrar los asistentes a la jornada que organizan el jueves 24 de noviembre en el Hotel Balneario Las Arenas a las 18:30 horas?
-Este acto no deja de ser un evento de celebración y de agradecimiento al equipo completo de la oficina de MGP en Valencia por la excelencia y el trabajo bien hecho de estos cinco años de funcionamiento. Pero aprovecharemos el momento para compartir con todos los asistentes interesantes reflexiones sobre cuestiones macroeconómicas que tanto nos están preocupando en este difícil año 2022. Como también cómo afrontar con moderado optimismo el devenir futuro en el ámbito de la gestión de los patrimonios y la inversión de los ahorros, tanto para clientes particulares como para institucionales. Y, por último, algo muy importante en los últimos tiempos y que cada vez nos preocupa más: hablaremos también de cómo incorporar los aspectos medioambientales, sociales y de buen gobierno en las decisiones de inversión.
-¿Qué balance hace de los cinco años que acaba de cumplir la oficina valenciana de Mapfre Gestión Patrimonial?
-El balance es muy positivo, habiendo superado las expectativas puestas en la oficina año tras año. No sólo a nivel de cifras de patrimonio y clientes incorporados a través de la diferente gama de productos bajo asesoramiento sino, y creo que es más importante, por el grado de satisfacción conseguido en nuestros clientes. El nivel de prestación de servicios es excepcional y en ello hemos invertido tiempo y recursos desde el inicio del proyecto de Mapfre Gestión Patrimonial. Lo hemos hecho construyendo un ecosistema de plataforma, productos y equipos que permiten atender las necesidades y objetivos de nuestra clientela de una forma eficaz.
-¿Qué datos nos puede aportar de la misma: empleados, patrimonio gestionado, clientes…?
-Al cierre del mes de octubre, la oficina de València cuenta con su director y dos asesores financieros, a los que se les añade un potente equipo de 30 agentes financieros más tres acuerdos de colaboración con EAFs. A la fecha, un total de 1.976 clientes, con un crecimiento del 40% respecto al año anterior, confía su patrimonio financiero en nosotros con un total de 161 millones de euros fundamentalmente en fondos de inversión, fondos de pensiones y seguros de ahorro, con un crecimiento cercano al 20%. Es de destacar que, a pesar de las dificultades que estamos atravesando en este año 2022 desde el punto de vista de volatilidad de mercados, variables macroeconómicas y la lamentable invasión de Ucrania, la oficina de València ha generado nuevo negocio neto por valor de 89 millones de euros.
-¿Y a nivel nacional?
-Contamos ya con 19 directores y asesores financieros, a los que sumamos un total de 174 agentes financieros y mediadores, más 7 acuerdos de colaboración suscritos con EAFs. En cuanto a número de clientes, tenemos un total de 11.312 a los que les gestionamos un patrimonio de 1.372 millones de euros.
"En 2023 abriremos oficinas de Mapfre Gestión Patrimonial en Palma de Mallorca, Málaga y Alicante"
-¿Tienen previsto abrir nuevas oficinas de MGP en España? ¿Dónde?
-Si, por supuesto, en la estrategia de Mapfre y, de forma similar, en la de MGP siempre ha estado presente la apuesta por la cercanía al cliente. Así se ha entendido desde siempre en nuestra compañía. No es baladí que seamos la segunda entidad financiera con más sucursales en España, lo que nos permite llegar a casi cada rincón del país. En el caso de MGP cerraremos 2022 con un total de siete oficinas especializadas a las que añadiremos otras tres que estaremos abriendo a lo largo del primer trimestre del ejercicio próximo, y en concreto, en Palma de Mallorca, Málaga y una tercera ciudad cercana como es Alicante.
-¿Cómo se ve desde su atalaya la marcha de unos mercados financieros, tanto de renta variable como de renta fija, que están viviendo un año para olvidar?
-Con preocupación por aquellos inversores más prudentes, que son los que más están sufriendo este entorno de mercado tan negativo, pero a la vez, con mucha calma. En Mapfre éramos conscientes de que el entorno de tipos que hemos tenido en la última década eran irracionales y por ello no asumimos muchos riesgos en este sentido. El conservadurismo que aplicamos a las inversiones del grupo es una receta que también aplicamos a los clientes de MGP lo que nos ha hecho capear mejor el temporal en las carteras más prudentes. Ahora bien, si algo bueno tiene esta normalización de tipos de interés es el atractivo potencial que se nos abre a partir de ahora en renta fija, un área donde somos realmente expertos. En renta variable somos aún muy cautos dado que el impacto de las alzas de los tipos de interés todavía no ha llegado a la economía real -sí a la financiera- y esperamos ver rebajas de beneficios en las compañías cotizadas antes de asumir mayores riesgos.
-¿Y las políticas monetarias de los bancos centrales al compás de una inflación disparada?
-Hacemos mucho hincapié en explicar el contexto de mercado a todos nuestros clientes con la intención de que tomen mejores decisiones de inversión. En este sentido, venimos distinguiendo dos dinámicas muy diferentes de inflación en Estados Unidos y en Europa. Mientras que allí tenemos una inflación 'de manual': una demanda muy fuerte impulsada por los estímulos fiscales durante la pandemia y una oferta muy dañada por los cuellos de botella y los problemas en las cadenas de suministro, aquí en Europa tenemos una inflación de oferta: tenemos problemas con el suministro eléctrico. Mientras que para la primera tenemos la 'receta' -subir los tipos y provocar una recesión- para la inflación europea tenemos menos soluciones puesto que, aunque se suban los tipos de interés, no vamos a tener un suministro eléctrico más barato y seguro. Esto nos hace pensar que la FED conseguirá su objetivo más fácilmente, aunque con un coste económico importante. Sin embargo, el papel del BCE será más complicado, especialmente por el problema de deuda de muchos países de la Eurozona.
Por cierto, ¿dónde atisban oportunidades de inversión en estos momentos?
-Dado que pensamos que la peor fase de alzas de tipos de interés -al menos en EE UU- ha quedado atrás y que no es necesario asumir muchos riesgos para obtener rentabilidades atractivas en renta fija, empezamos a ser más positivos en bonos corporativos de calidad. Especialmente en Europa, los bonos descuentan tasas de impago muy por encima del peor escenario histórico y el efecto de convergencia a la par es muy fuerte en bonos con vencimientos en menos de dos años. Ahí es donde estamos llevando nuestras carteras junto a fondos de renta fija muy flexibles y dinámicos como nuestro buque insignia en renta fija: Mapfre Global Bond. Por la pata de renta variable hemos cargado desde el verano nuestras carteras de fondos con cierto sesgo defensivo y presencia en sectores tales como salud, consumo básico e infraestructuras y redujimos nuestra posición en pequeñas compañías.
"Siempre hemos mantenido un discurso muy cauto, por no decir negativo, sobre los criptoactivos"
-¿Cuál es su opinión sobre el fenómeno de las criptomonedas?
-En Mapfre siempre hemos mantenido un discurso muy cauto, por no decir negativo, sobre los criptoactivos. Lo decíamos cuando el Bitcoin cotizaba por encima de los 60.000 dólares y lo decimos ahora cuando cotiza a menos de 16.000 dólares: para nosotros una inversión es un activo que genera valor y flujos de caja y no algo que sube solo por la expectativa de que va a subir más. Si a esto le añadimos la extrema volatilidad y la carencia de utilidad legal, dado que no sirven para pagar deudas o impuestos, no podemos considerar las criptomonedas un activo invertible como tal.
-Por último, que el euro vuelva a valer más que el dólar, ¿es mérito de la moneda europea o demérito de la estadounidense?
-Cuando hablamos de divisas hemos de conocer que son muchos los factores que intervienen en la cotización de estas. Por ello no me atrevería a indicar un solo motivo que haya hecho que la divisa comunitaria vuelva a superar la paridad. El hecho de que la inflación haya podido tocar techo en Estados Unidos y eso reduzca el ritmo de subidas de tipos de interés o que otros bancos centrales hayan acortado terreno en cuanto a subidas de tipos respecto de la FED, puede estar detrás de la reciente apreciación. En cualquier caso, nosotros vemos la apreciación del dólar como un factor de endurecimiento de las condiciones financieras y el rally de las últimas semanas en bolsas podría estar detrás de la reciente depreciación, aunque probablemente sea algo que funciona en ambos sentidos.