VALÈNCIA (EP). Las Fuerzas Armadas han realizado durante el último año un total de seis millones de llamadas de rastreo de la covid-19, 1.500 operaciones de desinfección, hasta 14 vuelos para el traslado de vacunas y el seguimiento de los viajeros que llegaban a España procedentes de los países con las nuevas variantes del virus.
El Ministerio de Defensa ha hecho públicos estos datos coincidiendo con el aniversario de la Misión Baluarte, la operación de lucha contra el coronavirus que se puso en marcha el 30 de septiembre de 2020 para hacer frente a la nueva ola de la pandemia y que nació como heredera de la original Misión Balmis.
Un año después, la misión continúa activa en alguna comunidad autónoma, aunque progresivamente se van disminuyendo los apoyos gracias a la vacunación y la bajada de la incidencia del virus, según explica el Departamento dirigido por Margarita Robles.
La puesta en marcha de la operación implicó la activación de una estructura operativa de las Fuerzas Armadas que se mantiene en vigor y que permite el despligue de unidades en menos de 24 horas allí donde su actuación es solicitada.
Las delegaciones del Gobierno son las encargadas de tramitar estas peticiones de colaboración de las Fuerzas Armadas, que en esta fase se han centrado principalmente en labores de rastreo pero también han incluido desinfecciones de los centros donde se realizaban test de antígenos a la población, desinfecciones reactivas de residencias y centros sociales y apoyos logísticos puntuales a instalaciones sanitarias.
En concreto, durante los últimos doce meses los militares han realizado 6 millones de llamadas desde las Unidades de Vigilancia Epidemiológica, con un promedio de 8.000 llamadas diarias.
Mientras, en desinfecciones el dato acumulado es de 1.500 intervenciones, de las cuales 1.244 han sido en la Comunidad de Madrid, siendo el personal implicado en estas labores más de 11.000 militares.
Además, se ha llevado a cabo el traslado de vacunas con 14 movimientos aéreos; así como el apoyo a la vacunación de alrededor de 900 deportistas, personal Olímpico y Paralímpico de Tokio 2021.
También, se han gestionado en torno a 500.000 citas de vacunación y se ha dado formación en desinfección a cerca de 300 miembros de organismos civiles.
Por último, el trabajo de rastreo de las nuevas variantes, particularmente la sudafricana y brasileña, ha supuesto un seguimiento directo de los pasajeros con un requerimiento de diez días de cuarentena.