VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Mislata ha puesto en marcha el proyecto 50/50, una iniciativa que tiene como principal objetivo impulsar el ahorro energético de los centros de enseñanza públicos y fomentar el uso responsable de sus recursos. Según ha indicado el consistorio, los primeros colegios en dar este paso han sido el Ausiàs March y el Amadeo Tortajada, aunque se extenderá en las próximas semanas al resto de escuelas públicas del municipio.
Este plan forma parte de la estrategia Reacciona de la Diputació de València, una hoja de ruta para ayudar económicamente a los municipios de la provincia en la mitigación y la adaptación al cambio climático a través de diferentes actuaciones relacionadas con la energía, la movilidad, la gestión de residuos, la biodiversidad y el ciclo integral del agua.
En este sentido, el alcalde de la localidad, Carlos Fernández Bielsa, ha puesto de manifiesto que el proyecto en los colegios municipales "busca involucrar a toda la comunidad escolar y así, entre todos y todas, aprender a colaborar para lograr la eficiencia energética en cada colegio público". Además, el primer edil ha añadido que la iniciativa "está en plena sintonía con el la firme apuesta" del consistorio por ser una ciudad "más sostenible y ecológica".
Así, el ayuntamiento ha detallado que se realizarán sesiones formativas prácticas que fomenten la eficiencia energética y el uso responsable de agua, con el fin de reducir el consumo y la factura energética de los centros educativos y potenciar la participación de toda la comunidad educativa, a la vez que se consigue un retorno social de forma directa. "Más allá del ahorro económico, la motivación de los niños y niñas de cada colegio es la mejor garantía de que las nuevas generaciones van a estar formadas para gestionar los recursos de una mejor forma que la actual", ha afirmado la concejala de Educación, Ana María Julián.
Además, cada centro contará con un grupo energético formado por técnicos municipales y personal del colegio, alumnado, profesorado y representantes del AMPA. Según han concretado, este equipo se encargará de realizar la diagnosis del consumo energético y de agua de la escuela, elaborar un plan de ahorro y hacer el seguimiento de las medidas establecidas y de la evolución de los resultados.
Asimismo, desde la administración local han expuesto que los ahorros conseguidos en un año se prolongan hacia los siguientes, "garantizando así un beneficio a medio y largo plazo para la comunidad educativa". De esta forma, han puesto de manifiesto que la ventaja del proyecto es que "se revertirá al centro escolar, para libre disposición, del 50% del ahorro económico que se genere en la factura energética durante el curso escolar 2021/22; y se invertirá el otro 50% en acciones de eficiencia energética en la escuela, lo que genera nuevos ahorros en años posteriores".