VALÈNCIA. Ya es oficial: Montse Cervera, exconcejal del Partido Popular, se ha convertido en la primera alcaldesa de la historia de Loriguilla tras la renuncia del exedil del PSPV y anterior alcalde, Carlos Rodado, cumpliendo así el pacto de alternancia impulsado tras la moción de censura a Ciudadanos, que acabó con la expulsión de Sergio Alfaro del mando.
"Hoy cristaliza la moción de relevo en la alcaldía. Asumo el cargo desde la más absoluta responsabilidad y transparencia, con la ilusión intacta y las ganas a rebosar", ha afirmado la alcaldesa en el pleno extraordinario que le ha dado la mayoría absoluta prevista. A sus palabras prestaban minuciosa atención la corporación municipal y los vecinos y vecinas de la localidad, que llenaban la sala y esperaban comenzar la nueva etapa que pondrá fin a meses de intensos enfrentamientos y tensiones.
"Los firmantes hemos sufrido y estamos sufriendo los ataques judiciales de quienes no han sabido aceptar que en un sistema democrático los pactos son tan legítimos para hacer gobierno como lo son para deshacerlo. Aquí seguimos, para culminar el acuerdo al que llegamos los cinco concejales que tuvimos que deshacernos de nuestros carnés políticos para unirnos a favor de Loriguilla", ha añadido Cervera.
Esta región de la comarca de Camp de Túria que apenas tiene 2.000 habitantes consiguió lo que en muchos otros espacios parece impensable: la unión de socialistas y populares. Ambas formaciones -que sumaban cinco miembros, tres del PP (Montse Cervera, Santiago Rubio y Mabel Aliaga) y dos del PSPV (Carlos Rodado y Manuel Cervera)- se aliaron el pasado mes de abril para acabar con el entonces equipo de gobierno liderado por Ciudadanos.
El origen del vínculo fue la decisión de Alfaro de retirar las competencias a los dos ediles del PSPV, rompiendo así la coalición que mantenían ambos partidos y pasando a gobernar en minoría con tan solo cuatro miembros. Una oportunidad que la oposición aprovechó para juntar fuerzas e instaurar un gobierno de alternancia, a pesar del rechazo manifestado por la dirección provincial. El portavoz del PP en la Diputació, Vicente Mompó, advirtió sobre las consecuencias de actuar sin tener en cuenta las directrices y prohibió las firmas. Ante esto, los cinco concejales renunciaron a la militancia y emprendieron un nuevo camino sin pertenecer a ningún partido.
Se trata de una postura firme que siguen defendiendo a día de hoy. Así lo ha expuesto Carlos Rodado, anterior alcalde, en el pleno: "La política municipal va más allá de unas siglas o de identificarse con un color. Hoy constatamos que son más las cosas que nos unen que las que nos separan y la política de las altas esferas no sirve en un pueblo de 2.000 habitantes. Tras cuatro largos años de enfrentamientos, por fin he sentido que tengo compañeros de verdad; Montse me tendrá a su lado exactamente igual que ella ha estado al mío".
En la sala, los aplausos han puesto fin a una sesión que marca el inicio de un nuevo comienzo en el municipio. Los mensajes de enhorabuena, las sonrisas y los abrazos de la gran parte de los presentes se cruzaban con la mirada desaprobadora de los integrantes de Ciudadanos, que tendrán que esforzarse para recuperar el mandato en las próximas elecciones.