MADRID (EP). La agencia de calificación crediticia Moody's ha mantenido el 'rating' de España en 'Baa2' pero ha rebajado la perspectiva de "positiva" a "estable" por el leve impacto que han tenido las reformas económicas y su desconfianza en que durante los próximos años el Gobierno vaya a continuar con ellas, "independientemente de su composición".
"El desarrollo legislativo que el Gobierno ha hecho en los últimos años (...) ha tenido un impacto menor que el anticipado por Moody's cuando asignó a España una perspectiva positiva en 2014", lo cual "limita el potencial desarrollo de la posición fiscal y el crecimiento de España", ha explicado.
Entre las políticas de las que esperaba mejores resultados ha mencionado el control sobre las finanzas regionales. "Aunque en teoría las autoridades centrales tienen una considerable influencia sobre las regiones, en la práctica no la usan", ha apuntado.
Moody's se ha referido igualmente a "la amenaza" que los fondos de la Seguridad Social suponen para las finanzas públicas. "Aunque el Gobierno aprobó la reforma de las pensiones en 2013, esta reforma ha tenido poco impacto en el contexto de una inflación baja", ha indicado.
La agencia ha señalado como otra de las causas para rebajar su euforia respecto a la economía española que "el clima favorable a avanzar en las reformas ha decaído por el fuerte calendario electoral de 2014 y 2015", que ha apartado "el sentido urgencia".
"La fragmentada constelación política que ha emergido de las elecciones del 20 de diciembre no conduce a una nueva aceleración de las reformas en España", ha considerado. "Independientemente de la composición de futuros gobiernos, hay pocos indicios de que hay acuerdo en el grupo gobernante para continuar con las reformas", ha esgrimido.
Sin embargo, Moody's ha decidido mantener el 'Baa2' de España, en lugar de pasar a 'Baa1', por "el fuerte crecimiento del PIB en los últimos años", que --según ha reconocido-- ha superado sus expectativas, y por "la consolidación fiscal" que esto ha permitido.
La decisión de Moody's tiene lugar poco después de que la agencia de calificación Fitch confirmase la calificación de 'BBB+', aunque advirtiendo de la "creciente incertidumbre política" por la formación de Gobierno y el proceso independentista de Cataluña.
Por su parte, Standard & Poor's (S&P) elevó en un escalón el 'rating' de España hasta 'BBB+' con perspectiva 'estable', como consecuencia del "impacto positivo" de las reformas en la economía. La próxima agencia que revisará el 'rating' de España será Standard & Poor's el 1 de abril.