CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Morella ha aprobado unificar a urbanizable de uso agrícola todo el suelo adscrito a la Vega del Moll. De esa forma, la empresa concesionaria podrá explotar con plenas garantías urbanísticas las arcillas existentes en ese gran ámbito de 827.219 metros cuadrados.
La actividad minera en este enclave de Morella es fundamental para abastecer de arcilla roja a la industria cerámica provincial y para mantener la creación de empleo en una zona del interior de Castellón especialmente sensible a la despoblación. La empresa minera Vega del Moll, presente en Morella desde el año 2000, genera en la comarca una decena de puestos de trabajo directos y una treintena indirectos.
El paraje de la Vega del Moll también posee el valor añadido de ser un punto de gran importancia paleontológica. La empresa ha invertido más de 1,5 millones de euros desde que logró la concesión minera para aflorar los restos de dinosaurio existentes en el subsuelo. Un yacimiento arqueológico del visigodo del siglo VI o el dinosaurio Morelladon beltrani son algunos de los tesoros ocultos en este paraje que se han conocido en este período. En total, más de una veintena de yacimientos hallados de un valor arqueológico incalculable para la memoria histórica de la comarca de Els Ports.
Además de aprobar esta modificación puntual 1/2018 del PGOU, el consistorio morellano también ha validado la Declaración de Impacto Ambiental para abrir una nueva explotación porcina de cebo que albergará 2.490 cabezas de entre 20 y 100 kilos. La granja estará situada en entre la Vereda de la Muela Garumba y el Tossal Gros.
El recinto, de 927.372 metros cuadrados de parcela, albergará dos naves rectangulares y cinco silos de almacenamiento de pienso. Los lechones llegarán a la granja con cuatro meses de vida para el proceso de engorde.
El Consell ya autorizó en el año 2019 la ampliación de otra granja porcina de cebo en 780 cabezas en Morella, concretamente en la partida Primera del Río.