VALÈNCIA. El mercado inmobiliario en España ha experimentado un aumento interanual del 10,2 % en los precios de la vivienda, situando el valor medio en 2.146 euros por metro cuadrado en junio. Esta tendencia al alza ha suscitado preocupación entre aquellos que buscan adquirir una propiedad, especialmente en áreas urbanas y turísticas.
Sin embargo, en contraste con esta tendencia, Navarrés y Enguera presentan precios notoriamente más bajos por metro cuadrado en sus propiedades y se posicionan como los pueblos valencianos más asequibles para adquirir casa este verano, según un estudio realizado por el portal Idealista.
Enguera, con 4.770 habitantes, es un municipio de la Canal de Navarrés con gran atractivo turístico por la calidad de vida que ofrece el vivir en una zona rodeada de naturaleza y la variedad de actividades de montaña que ofrece.
Con su precio medio de compraventa fijado en 507 euros/m2, Enguera se presenta a la cola en la lista de los 25 municipios españoles más asequibles durante este verano. El pueblo se convierte así en un lugar tentador para aquellos que buscan una alternativa más asequible en el mercado de la vivienda.
Desde el ayuntamiento de Enguera consideran que la demanda es “media-alta”, basándose en los datos proporcionados por VEN-D inmobiliaria. Sin embargo, destacan la diferencia entre la relativa facilidad de venta de las viviendas de nueva construcción y aquellos inmuebles que necesitan una reforma estructural, que conforman el 90 % de la oferta inmobiliaria. Estas últimas requieren un mayor gasto posterior a su venta, lo que puede ser motivo de los bajos precios.
Al igual que su vecino Enguera, Navarrés ofrece una alternativa asequible en el mercado inmobiliario valenciano. El municipio fija su precio de compraventa en 475 euros/m2, menos incluso que el anterior municipio. La razón detrás de estos costes excepcionalmente bajos reside en varios factores clave, uno de ellos compartido con Enguera: la necesidad de reforma de la mayoría de sus viviendas. Esta circunstancia ha creado un mercado donde los compradores pueden encontrar propiedades a precios más bajos.
A su vez, la alta tasa de emigración, que afecta especialmente a la población joven, ha dejado una marca en el mercado inmobiliario y genera una oferta de viviendas que supera la demanda. La tendencia a la baja de la número de población, que en 2022 se situaba en 2.989 habitantes, ha contribuido a mantener los precios a niveles asequibles para aquellos que deseen establecerse en esta localidad, alejada de la contaminación y la masificación de las urbes.