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la arquitecta diana sánchez redactó un informe ya presentado al ayuntamiento

Las naves industriales amenazadas por el hotel de la Saïdia podrían ser Bien de Relevancia Local

14/05/2022 - 

VALÈNCIA. Sigue la lucha de los vecinos del barrio de Sant Antoni, en el distrito de la Saïdia, por evitar la implantación de un macrohotel en el interior de la isla urbana generada por el cruce de las calles Sagunto, Padre Urbano, Luz Casanova y San Bruno. Esta vez la herramienta es un informe técnico de valoración realizado por la arquitecta Diana Sánchez ya entregado al área de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento en el que se adjuntan diferentes motivos para catalogar a las naves industriales en desuso ubicadas en la parcela interior como Bien de Relevancia Local y, así, protegerlas frente los planes de construcción.

Por valor histórico, arquitectónico, de conjunto, de relación con la acequia de Rascanya, etnológico y de recurso vitalizador la edificación debería obtener, en base al estudio, tal estatus. Por el momento, el vecindario sigue a la espera de respuesta por parte del Consistorio, pero las 58 páginas entregadas van más allá de lo puramente argumental para ofrecer, de forma divulgativa, el relato que la antigua fábrica de hilaturas de yute - esa era su función - tiene que contar. 

Dicha fábrica se trataría de un Conjunto Industrial, categoría del Patrimonio Industrial dada a emplazamientos que conservan los componentes materiales y funcionales y que constituye una muestra "coherente y representativa" de la actividad que se practicaba entonces. Entre los componentes materiales, precisamente, destacan los diferentes elementos de cerámica que se suceden en la edificación. "Probablemente" manufacturados en su época desde Manises o Quart, dan forma a uno de sus elementos característicos y que los vecinos mencionan con asiduidad: el mosaico de Nuestra Señora de la Cabeza, datado de 1935.

Mosaico de Nª Señora de la Cabeza (1935). Foto: VP

En base a la ley 9/2017, de 7 de abril, de la Generalitat del patrimonio cultural valenciano, la obra "se considera Bien Inmueble de Relevancia Local", pues, dentro de esta ordenanza, se recogen a los "paneles cerámicos anteriores a 1940". Además, el informe tiene en cuenta el resto de factores que propiciarían la protección del lugar. Entre ellos, el hecho de ser "uno de los pocos vestigios" que restan del patrimonio textil de València junto a La Batifora (1837), actual espacio deportivo de Patraix, y La Lanera (1917-1921) que, esta sí, fue transformada en un hotel, aunque conserva la fachada.

A todo esto se suma el diseño decorativo - que aúna elementos propios del Art Decó o el rococó -, la "posibilidad" de reconversión hacia un nuevo uso o el valor etnológico que obtendría en base a definiciones de entes como la Unesco, que afirman que las "formas de representación de la cultura tradicional y popular" expresadas por un "grupo que responde a las expectativas de la comunidad", como la arquitectura, conforman el Patrimonio Etnológico.

En base a todo lo que la arquitecta expone, sugiere una serie de recomendaciones a llevar a cabo tanto en el terreno urbanístico: la creación de una ficha de protección del conjunto en cuestión que especifique qué se puede hacer y qué no en el terreno o llevar a cabo un estudio de impacto patrimonial para medir las posibles pérdidas si se continúa con el proyecto de hotel planteado, entre otras.

Diferentes vistas de la antigua fábrica de hilaturas. Foto: VP

Servicio de trastero... ¿o no?

Tal y como vecinos afectados contaron a Valencia Plaza, y como se especifica en el informe técnico, el uso actual de la parcela se limita al de almacenaje repartido en diferentes trasteros. No obstante, algunos de los usuarios alertaron que, desde la propiedad - privada y sin mencionar en el documento -, les han comunicado que tienen que recoger sus pertenencias y liberar el espacio antes del día 15 de mayo. A algunos de ellos, al menos, la notificación fue a finales de abril.

El punto y final de estos trasteros viene marcado por una sentencia firme a raíz de una denuncia por ruidos que hizo un vecino en 2016. No es una retirada de licencia porque, como comentan, "nunca la han tenido" y, ante la obligación de tener que regularizar la situación, optaron por "retirar los usos actuales". A partir de este domingo, no podrá haber ninguna actividad en el terreno, al menos hasta que se sepa algún avance respecto a la construcción del hotel o a las múltiples formas de proteger las naves que el vecindario sigue ideando.

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