Neumología: desnudando al coronavirus

25/05/2020 - 

VALÈNCIA. En la lucha contra el enemigo invisible hay varios frentes considerados como esenciales para la lucha. Uno de ellos es la unidad de neumología. Según la Real Academia de la Lengua, la neumología es el estudio o tratado de las enfermedades de los pulmones o de las vías respiratorias en general. Un campo que se ha erigido como imprescindible en la pandemia del coronavirus que azota el mundo entero. En Valencia Plaza hemos compartido una jornada de trabajo con los especialistas de esta unidad del Hospital Clínico de València.

Ellos recibieron los tres primeros casos de afectados por esta enfermedad. Pablo Royo es el supervisor de enfermería de la unidad. Mientras nos enseña el sitio, nos explica que “fue una suerte haber sido los primeros en recibir estos pacientes porque tener pocos pacientes nos permitió tener una rutina de acción. Pero también nos permitió prepararnos, hacer acopio de material y estar preparados para el desastre. Nadie puede imaginarse el nivel de estrés que hemos pasado”.

Como en el resto del hospital, el principio de la pandemia generó miedo, sobre todo miedo al contagio. Pablo sonríe cuando recuerda cómo aquellos primeros pacientes, a los cuales recuerda con nombre y apellidos, fueron mucho más que meros pacientes. “Uno de ellos les explicaba desde su habitación cómo debían ponerse los EPI bien al personal”, explica.


Aquellos primeros días sirvieron de base para lo que vendría después, una avalancha de personas infectadas con un virus que no tiene tratamiento. En su despacho encontramos a Jaime Signes-Costa Miñana, el jefe de servicio de Neumología. Jaime está sentado a su mesa leyendo, más bien incrustando en su cerebro, el último informe sobre el ‘bicho’. “Es el más largo hasta ahora y el que mejores datos tiene”, comenta mientras viene hacia nosotros.

La covid-19

Aprovechamos que le tenemos delante para saber un poco más de esta enfermedad. ¿Qué diferencia hay con una neumonía normal?, le preguntamos. El médico trata de explicarlo para todos los públicos pues no somos médicos. “La diferencia básica es que no existe un tratamiento como tal para la covid. Al ser un virus, los antibióticos no hacen efecto, pues solo se pueden utilizar antivirales. Además tiene un primera vertiente microbiológica, pues daña el pulmón; y una segunda muy preocupante que es que el organismo reaccione de una forma anómala”.

Le preguntamos a qué se refiere con esto último, no dice que “se pueden producir trombosis, tormentas inmunológicas y, además, afecta al hígado y a otros órganos”, y añade “desde el Clínico vamos liderar a varios hospitales de toda España en un estudio de seguimiento de pacientes que han tenido neumonía por si sucede como con el Sars (otra neumonía muy grave) que provoca una serie de cicatrices en los pulmones, parecido a la fibrosis. 

Este estudio no es baladí, pues a día de hoy se conoce muy poco de este virus, y mucho menos de las secuelas que pueda dejar a largo plazo. Unas secuelas que, con toda probabilidad, hagan que dentro de unos años, el número de pacientes que acudan a neumología se incremente exponencialmente. Este estudio es, como dice la frase castiza, para “coger el toro por los cuernos” desde el principio.

Los problemas asociados al enemigo silencioso no son pocos, y la población de riesgo más allá de las personas mayores no es pequeña. El desarrollo de la enfermedad en personas que padecen hipertensión, Epoc, infarto o diabetes no es buena. Pero a eso hay que sumar que hay quien, literalmente, “se está muriendo sin saberlo”. 

Entre los pacientes que han ingresado muy graves, muchos de ellos han fallecido, están los que se les conoce como hipoxémicos felices. ¿Qué es eso? Queremos saber. El doctor nos dice que “son pacientes que tienen los niveles de oxígeno muy bajos pero no les provoca ahogos”. Es una especie de mal de altura, donde los síntomas no son los habituales sino que, por ejemplo, puede aparecer como un dolor de cabeza. El problema de estos casos es que muchas veces, cuando ingresan, la falta de oxígeno provoca muerte cerebral.

Jaime Signes-Costa es claro al hablar: “El coronavirus tiene 100 veces más mortalidad que la gripe común y, por el momento, solo se ha contagiado el tres por ciento de la población. A lo que hay que sumar que el tema de la inmunidad no está nada claro. Hay demasiadas incógnitas”.

Soledad

Entramos en la parte más dura de la pandemia, la soledad de los
pacientes. En el servicio de Neumología, como en el resto de servicios del hospital que han tenido pacientes de coronavirus ingresados han vivido de primera mano la soledad asociada a esta enfermedad. Han acompañado hasta el final a muchos pacientes, siendo ellos quienes sostenían sus manos mientras era la enfermedad la que ganaba la partida.

"SI LA GENTE NO SE TOMA EN SERIO LAS COSAS HABRÁ COVID HASTA QUE HAYA UNA VACUNA. HABRÁ UNA SEGUNDA, Y UNA TERCERA OLEADA"

Hemos tenido casos muy difíciles. Casos en los que lo hemos intentado todo pero no había vuelta atrás”, nos explica el doctor quien prosigue diciendo “no ha habido ni sábados, ni domingos. Nos hemos repartido el trabajo, pero es enfermería quien lo ha pasado peor. Todos los días llamamos a las familias para informar. Es duro, muy duro. Aquí cada uno tiene sus agarraderas psicológicas”. 

Pablo nos cuenta que “nadie puede imaginarse el nivel de estrés que hemos pasado”, mientras otra enfermera dice “están solos y eso es lo más duro, el nulo contacto con la familia”. La última vez que estuvimos en el clínico, en la UCI nos hablaron de las “otras víctimas” del coronavirus, aquellas personas que por miedo o porque los servicios de especialidades estaban cerrados no han acudido al hospital y, ahora, dos meses después sus patologías son mucho más graves, en algunos casos irreversibles. 

Cuando preguntamos por este hecho, al doctor Signes-Costa se le borra cualquier atisbo de sonrisa de la cara. “Estamos viendo tumores de pulmón muy avanzados por esos mismos motivos. Sí, es cierto, el coronavirus deja dos tipos de víctimas”. Y por último, antes de despedirnos, nos dice: “Si la gente no se toma en serio las cosas habrá covid hasta que haya una vacuna. Habrá una segunda, y una tercera oleada. En sus manos está que esto no vuelva a suceder, imágenes como la del antiguo cauce del Turia no se pueden permitir si queremos salir de ésta”.

Noticias relacionadas