BENIDORM (EP). La consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, ha manifestado que la decisión del Ministerio de Consumo se abrir una investigación sobre prácticas desleales en viviendas turísticas "refleja una absoluta descoordinación de políticas" y ha insistido en que lo que debe hacer el Gobierno central es convocar una mesa sectorial de turismo con las comunidades autónomas, que son las que tienen los registros reglados sobre estos apartamentos y la competencia en su regulación.
"Parece que estamos dando palos de ciego en medidas que, de una manera coordinada, desde luego sí que se podrían dar, pero tienen que formar parte de un plan estratégico para solucionar este problema", ha valorado Montes, en declaraciones a los medios, tras la inauguración del congreso Digital Tourist, que se celebra en Benidorm (Alicante).
La consellera ha señalado que la conferencia sectorial de turismo, participada por el Ministerio y las CCAA, "se tiene que reunir de forma obligatoria" y ha criticado que la última reunión se celebró en diciembre. Con el "tema candente" de los apartamentos turísticos, "hay motivos más que justificados" para una nueva convocatoria, ha dicho.
"Máxime cuando otras autoridades, como es la de Vivienda e incluso la de Consumo ayer, están anunciando medidas que afectan a un área que es competencia exclusiva normativa de las comunidades autónomas, como es la regulación turística y, en este caso, la regulación de las viviendas", ha señalado.
La consellera ha criticado que los expedientes sancionadores previstos por Consumo sean de hasta 100.000 euros cuando afectan a plataformas con "un valor en bolsa mayor que cualquier cadena hotelera del mundo", y que "seguramente" no estarán domiciliadas en la UE y "podrá ni siquiera ser perseguido ese expediente". "El Ministerio de Consumo lo que debía hacer es una acción coordinada con los diferentes ministerios y las diferentes autoridades", ha afirmado.
Montes ha indicado que, además, el reglamento europeo "obliga a los Estados miembros, a las comunidades autónomas, a tener un sistema de intercambio común de datos con las plataformas", para detectar qué viviendas se están comercializando en plataformas multinacionales, que "están seguramente domiciliadas en otros países terceros" y comercializan viviendas turísticas no autorizadas.
Asimismo, ha defendido que es necesaria una "armonización" porque esta problemática "ni siquiera es exclusiva de los destinos turísticos" sino "un problema de todos los países".
Por ello, ha subrayado que se debe celebrar "una conferencia sectorial monográfica para el tema de las viviendas turísticas donde podamos poner en común buenas prácticas, buenas regulaciones entre todas las comunidades". Asimismo, ha indicado que los ayuntamientos deben tener "un papel muy protagonista" en esta regulación.
"Si el ministro y el Ministerio no quieren reunir a esta conferencia sectorial, estamos perdiendo, precisamente, una gran oportunidad de dar altura como políticos y autoridades a este problema común, que no distingue de colores políticos y, además, afecta a la sociedad", ha remarcado.
La consellera ha afirmado que "indudablemente" en la Comunitat Valenciana "ha habido una explosión del uso turístico de las viviendas" y que, en los últimos ocho años, la oferta de viviendas turísticas regladas se ha incrementado un 160%, pero ha puntualizado que el problema no está en estos inmuebles sino en la economía sumergida que ha crecido y no está generando recursos, impuestos, ni empleo.
En este ámbito, ha señalado, es donde incidirá el decreto de medidas urgentes que publicará en "pocas semanas" el Consell para "poner coto a esta economía sumergida".
Montes ha indicado además que "hay muchísimos otros problemas, muchísimos más importantes, que son los que están generando el problema de vivienda en España y no la vivienda turística", por lo que ha lamentado que el Gobierno ponga el foco en esta actividad desde la conferencia sectorial de vivienda.
La consellera se ha manifestado "completamente en contra" del "mensaje perverso" de la turismofobia y ha recalcado que "en la Comunitat Valenciana no hay un problema de turismofobia", y ha hecho hincapié en que "no hay una presión turística insostenible o insoportable".
Montes ha puesto el ejemplo del modelo turístico de Benidorm, señalando que "tiene 70.000 habitantes y normalmente atiende a poblaciones turísticas que están por encima de los 300.000 habitantes y roza los 450.000 durante el mes de agosto". Al respecto, ha puntualizado que "en este caso, la población turística sí podría generar un problema de turismofobia y, precisamente, es todo lo contrario".
Montes ha añadido que "Benidorm es una ciudad que, bien gestionada, está perfectamente diseñada para que los turistas y residentes puedan convivir en absoluta armonía, salvo algunas contadas excepciones". Por ello, ha apuntado que "en ciudades más grandes, que tienen millones de habitantes, y donde la capacidad de carga turística está en 40.000 o 50.000 plazas, no parece que esta proporción entre habitantes y turistas deba generar un problema, más allá que un acúmulo de determinados turistas en unos días concretos, y en unos lugares concretos de la ciudad".
Para Nuria Montes "todo esto es un problema de gestión", por lo que ha mostrado su disconformidad con todos aquellos que intentan transmitir el mensaje de turismofobia y de odio a los turistas, porque "el turismo al final es el 16 % de nuestro PIB, nosotros no podemos prescindir de la actividad turística, al igual que no podemos prescindir de otras actividades", ha recalcado.