VALÈNCIA. Solo Amadeus (+14,93%) lo hizo ayer mejor que Oryzon Genomics (+13,53%) entre los 130 valores que dan vida al Mercado Continuo. La biotecnológica fundada por Carlos Buesa y Tamara Maes recibió el espaldarazo de los bolsistas tras anunciar que ha iniciado el reclutamiento del primer paciente dentro del estudio 'Escape'. Se trata de un ensayo clínico de fase II con vafidemstat en enfermos graves de la covid-19 para evitar la progresión a síndrome de distrés respiratorio agudo, enfermedad que provoca el nuevo coronavirus.
Además, y como dato a tener en cuenta, el 'subidón' de Oryzon Genomics (ORY) vino acompañado de un fuerte volumen de contratación -síntoma claro que hubo 'apetito' por las acciones de la biotecnológica-, dado que se intercambiaron de manos 1,35 millones de títulos. O lo que es lo mismo: tres veces más que su media diaria anual situada en las 440.561 acciones, según los datos de Infobolsa recabados por Valencia Plaza.
Las acciones de ORY llegaron a subir durante la sesión un 16,67% al tocar los 3,535 euros para finalmente despedir la primera joranda de la semana en los 3,44 euros. De este modo puso fin a una racha bajista de cinco sesiones de contínua caída, que le habían restado un 18% de su valor en bolsa.
Sin embargo, tras la 'resurrección' de ayer, la compañía centrada en la epigenética para el desarrollo de terapias para enfermedades con importantes necesidades médicas no resueltas se revaloriza en lo que va de año un 23,74%, lo que ha llevado a ser la octava mejor cotizada de todo el Mercado Continuo. Y, lógicamente, a incrementar su capitalización bursátil, que tomando el cierre de ayer alcanza los 157,52 millones de euros. Además, conviene recordar que ha más que duplicado su valor desde sus mínimos de mediados de marzo pasado.
Después de reclutar a su primer paciente para este estudio, en caso de identificarse señales clínicas positivas, Oryzon Genomics prevé que puedan incorporarse más pacientes y centros. Dada la dinámica epidemiológica provocada por el coronavirus que se está siguiendo en España y en el resto de Europa, la compañía espera poder reportar datos iniciales de eficacia antes de fin de año.
Todo ello después de que la semana pasada ORY anunciara sus cuentas correspondientes al primer trimestre de este aciago ejercicio, que se saldaron con unas pérdidas de 1,15 millones de euros, un 4,6% menos respecto a los 'números rojos' registrados en el primer trimestre de 2019. Pero eso sí con unos ingresos un 64,2% más altos que hace un año traducidos en 3,7 millones de euros. Un montante procedente en su totalidad de los trabajados realizados por la empresa para su activo.
"El resultado negativo de 1,15 millones de euros es acorde a la fase en que se halla el modelo de negocio de la sociedad, y el patrimonio neto de 60 millones supone un incremento de 16,2 millones con respecto al importe al primer trimestre del año anterior, que fue de 43,8 millones, lo que supone un incremento significativo del grado de solvencia de la sociedad", aseguró la biotecnológica en el hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).