VALÈNCIA. El resultado de las primarias celebradas por Podem la pasada semana ha dejado muchas incógnitas que deberán despejarse en los próximos meses.
La ajustada victoria de la diputada Pilar Lima por 38 votos de diferencia sobre la síndica Naiara Davó, deja un dibujo complicado en el Consejo Ciudadano Valenciano (CCV), cuya representación quedaría partida al 50% entre ambas corrientes, un empate que, a la hora de tomar decisiones, podría deshacer la propia Lima como coordinadora general del partido y miembro con derecho a voto en el órgano.
Ahora bien, al mencionado CCV todavía le quedarían por completar otras 14 plazas cuya elección corresponde a los círculos de Podem. Es decir, hasta que se produzcan estas designaciones no se podrá quitar el cartel de 'provisional' a la nueva dirección de la formación morada.
Según el documento organizativo aprobado por Podemos en el Vistalegre III los primeros Consejos Ciudadanos Autonómicos que sean electos tras la aprobación del citado texto "dispondrán únicamente de su parte electa durante los primeros cuatro meses de funcionamiento" y podrán designar un Consejo de Coordinación Autonómico (Ejecutiva) que, en todo caso, "estará en funciones hasta que lo ratifique la parte no electa de los Enlaces de Círculos, una vez sea completado el Consejo Ciudadano Autonómico".
Así pues, Lima podría, sumando los votos de su grupo y contando con el apoyo de los cinco representantes del CCV pertenecientes al sector anticapitalista que integró en su candidatura, sacar adelante una propuesta de Ejecutiva para funcionar en los próximos meses hasta que se complete el CCV. No obstante, si su diseño no es de consenso, podría encontrarse que cuando los representantes de los círculos sean elegidos su Ejecutiva no sea la deseada por la mayoría del citado órgano y se vea obligada a modificarla si quiere evitar un bloqueo constante de las decisiones.
Otra historia es la elección de esos 14 miembros de los círculos que todavía faltan por definir. A día de hoy, aún no se ha presentado el reglamento desde la dirección estatal del partido para describir el método de elección
Un documento marco sobre el que, posteriormente, las cúpulas autonómicas trabajarán para diseñar el suyo propio definiendo las delimitaciones geográficas y otras cuestiones. Un reglamento que, se entiende, deberá disponer también de una mayoría del CCV existente para salir adelante, por lo que en cierta medidas todo apunta a que debería producirse un consenso en torno a la manera de designar a estos miembros que, según el documento organizativo de Podemos, deben suponer un 33% del órgano, es decir otros 14 representantes.
Unos miembros que, además, deben ser reelegidos -o relevados- anualmente, lo que puede provocar aún más inestabilidad al complejo escenario de igualdad que han dejado estas primarias.
Por otro lado, desde la Secretaría de Organización de Podemos transmitieron este lunes a la candidatura de Davó que los sistemas empleados en el recuento ofrecían todas las garantías para preservar la seguridad en el proceso. Una respuesta en relación a la solicitud de revisión del resultado realizada por el grupo de la síndica al detectarse algunas situaciones que consideraron "extrañas", como la existencia de un solo voto aislado en unos cien municipios.
En este sentido, fuentes de la lista de Davó señalaron sobre este particular que, con la respuesta recibida de Organización, dan también por cerrado el proceso -no habrá recurso- y aseguraron que sus esfuerzos se dedicarán ahora al "trabajo conjunto" con la nueva coordinadora de Podem, Pilar Lima, y el resto de sensibilidades.