CASTELLÓ. BBVA y el grupo empresarial Porcelanosa han firmado un acuerdo de financiación para promover políticas e iniciativas industriales de carácter sostenible basadas en dos indicadores principales: la reducción de la huella de carbono y la renovación anual de residuo cero con una ratio de reciclaje de residuos superior al 95%. “Nuestra primera prioridad estratégica es la de acompañar a nuestros clientes en la transición hacia modelos de negocio más respetuosos con el medioambiente”, afirma el director regional Este de BBVA, Carlos Rodríguez.
Este préstamo está ligado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y cuenta con un formato Sustainability Linked Loan (SLL). Con él, Porcelanosa quiere reforzar su Plan de Producción y Consumo Sostenible para minimizar su impacto ambiental, reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) e impulsar una economía circular orientada a reciclar y reutilizar los residuos industriales para diseñar nuevos productos, ha destacado la compañía en un comunicado.
De esta forma, la sociedad sigue avanzando en lo que a transición ecológica se refiere con nuevas medidas verdes que buscan responder al cambio climático y a los retos venideros desde la defensa de la eficiencia, la creatividad y la investigación de soluciones ecorresponsables. Así lo defendieron los representantes de las dos corporaciones durante la rúbrica del préstamo, que tuvo lugar este jueves en la sede central de Porcelanosa y contó con la presencia de la directora financiera de Porcelanosa Grupo, Ana Colonques; el coordinador de sistemas de gestión de Porcelanosa Grupo, Jorge Fabregat; Carlos Rodríguez; y el director corporativo de la regional Este de BBVA, José Ramón Fragoso.
“El esfuerzo ecológico que llevamos realizando desde hace años para ser autosuficientes en materia energética y productiva adquiere ahora una nueva dimensión de la mano de BBVA. El apoyo y la confianza depositada por la entidad bancaria nos anima a seguir avanzando por el camino de la sostenibilidad con una nueva estrategia empresarial dirigida a la reducción de la huella de carbono y al uso de energías limpias para así seguir creciendo de forma justa y responsable. Esta visión compartida entre ambas partes es la que trasladaremos a cada una de nuestras empresas. Y lo vamos a hacer profesionalizando nuestros servicios a la vez que abrimos nuevas oportunidades de empleo ligadas al emprendimiento industrial, la innovación y la economía verde”, remarca Ana Colonques.
La gestión sostenible de Porcelanosa ha quedado acreditada con el Certificado de Residuo Cero (certificadora SGS), con el que se verifica que más del 99% de los residuos que se generan en sus plantas de producción se reciclan y revalorizan en otros procesos industriales para así acabar con la eliminación en vertedero.
En acción climática, y en el marco de su Compromiso 2025 para alinear progresivamente su actividad con el Acuerdo de París, BBVA canalizará 200.000 millones de euros entre 2018 y 2025 en financiación sostenible, doblando la cantidad establecida en el objetivo inicial. A cierre de 2021 ya ha canalizado 86.000 millones de euros.
Asimismo, el banco dejará de financiar el carbón en 2030 en los países desarrollados y en 2040 en el resto. Igualmente, ha fijado objetivos para descarbonizar su cartera en cuatro sectores intensivos en emisiones en 2030, todo ello con el objetivo de ser neutros en emisiones de carbono en 2050. teniendo en cuenta tanto las emisiones directas del banco (en las que ya es neutro desde 2020) como las indirectas. BBVA, además, ha sido reconocido como el primer banco del ranking mundial del índice Dow Jones Sustainability.
Porcelanosa Grupo es un holding empresarial especializado en el diseño integral y en la gestión de soluciones técnicas para el sector residencial, hotelero y retail. Formada por siete empresas y una red de puntos de venta que alcanza los 1.082 centros en 134 países, esta multinacional española dedicada a la fabricación de productos cerámicos, equipamientos para baños y cocinas o sistemas de fachadas ventiladas, ha reorientado su modelo de negocio y distribución hacia políticas de desarrollo sostenible para descarbonizar su actividad industrial.
Todas estas iniciativas están incluidas en su Plan de Producción y Consumo Sostenible a través de la depuración de aguas residuales (Programa de Vertido Cero), el control y reducción de las emisiones de CO2, la cogeneración (más del 30% de la energía eléctrica es autogenerada), el reciclaje y uso de residuos industriales (Certificado de Residuo Cero), la investigación con hidrógeno verde o la producción de energía limpia.
Con el fin de acelerar su proceso de transición ecológica, la compañía ha incrementado sus inversiones verdes y ha automatizado sus procesos industriales con tecnologías de nuevo alcance y energías renovables como la eólica (garantizada desde 2018) y la solar.