VALÈNCIA. Martes 18 de diciembre de 2018. El consejo de administración de Prisa (PRS) aprobaba el nombramiento de Javier Monzón, que hasta entonces ocupaba el cago de vicepresidente, como presidente no ejecutivo del grupo a partir del 1 de enero de 2019. Aquel día -18 de diciembre-, las acciones del grupo de medios de comunicación cerraban en 1,639 euros.
Justo dos años después, el pasado viernes, la junta de accionistas telemática de PRS aprobaba la destitución de Monzón al frente de la cotizada madrileña, que despedía la semana pasada en los 0,913 euros. O lo que es lo mismo: un 44,30% por debajo del precio en bolsa el día que el consejo del grupo lo nombraba presidente.
El economista madrileño volvía a repetir jugada cinco años y un mes después, dado que en noviembre de 2015 fue destituido como presidente de honor de Indra. Un Monzón que no llegó a celebrar ni el primer año al frente de la cotizada tecnológica -en forma honorífica eso sí-, por cuanto fue nombrado en enero de aquel ejercicio. Cierto es que estuvo al frente de la misma nada más y nada menos que 22 años.
La decisión adoptada el pasado viernes 18 fue toda una sorpresa, ya que fue una propuesta incluida en la misma mañana en el orden del día por Amber Capital, el principal accionista de PRS con el 29,84% del capital. Finalmente la destitución del hasta entonces presidente del grupo media contó con el respaldo del 52,2% incluyendo el voto a favor de Telefónica, que controla el 9,44% de Prisa.
El que se llevó una gran sorpresa fue el Banco Santander, que ya en junio de este año logró mantener a Monzón como presidente, pero en esta ocasión no ha podido ante la 'alianza' entre Amber Capital y Telefónica. La entidad presidida por Ana Botín es otro de los accionistas de referencia de PRS, con el 4,14% del capital.
El consejo de administración de Prisa prevé reunirse esta misma semana para estudiar el nombramiento de un nuevo presidente, que de momento recae en el armenio Joseph Oughourlian como representante de Amber Capital; además el consejo de la cotizada madrileña estudiará la situación de una compañía que, tal y como contó la semana pasada este diario, volvió a ser una 'penny stock' nueve meses después de superar la barrera del euro.
Una Prisa que se deja en el parqué bursátil este año un 36,60% de su capitalización, que se ha reducido hasta los 647 millones de euros. Basta echar un vistazo al gráfico de Investing para hacerse una idea del mal tono que presenta el grupo propietario de la Cadena Ser, As, Cinco Días y, entre otros, Los 40 Principales.