MADRID (EP). Mapfre ha decidido finalmente revisar sus objetivos estratégicos públicos para el período 2019-2021, como consecuencia del entorno económico, político y social, los cambios en el modelo de negocio y de la volatilidad de las economías mundiales. Así lo ha comunicado la aseguradora tras la celebración de su junta general ordinaria, cumpliendo con lo anunciado a mediados del pasado mes de febrero, cuando abrió la puerta a realizar una nueva proyección.
De este modo, Mapfre espera ahora obtener un retorno sobre el capital (ROE) en un rango de entre el 8% y el 9% promedio en el trienio, así como alcanzar un nivel de ingresos al finalizar 2021 de entre 28.000 y 30.000 millones de euros. El plan de la compañía contemplaba hasta ahora alcanzar unos ingresos de 30.000 millones de euros para 2021 y finalizar el periodo con un ROE del 10%. Asimismo, Mapfre se compromete a que al menos un 73% de los negocios medidos obtengan un NPS (lealtad de clientes) superior a los promedios de los competidores, además de obtener una ratio combinada del negocio no vida promedio en el trienio de entre el 96% y el 97%.
En el lado de la plantilla, la compañía prevé alcanzar un Índice de Cultura y Talento mínimo del 75%, al menos un 45% de mujeres en puestos de rentabilidad y alcanzar un 3% de los puestos de trabajo ocupados por personas discapacitadas.
El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, ha reconocido el pánico desatado a nivel mundial por la expansión del coronavirus y ha advertido de la parálisis que ya se está observando en la actividad económica. Así lo ha puesto de manifiesto Huertas en el discurso inicial pronunciado en la junta donde se han aprobado todos y cada uno de los acuerdos propuestos por el consejo de administración.
"Se ha desatado el pánico a nivel mundial por la aparición del coronavirus, lo que ha producido una convulsión social y económica de una magnitud que ha sorprendido a todos", ha destacado el presidente de la aseguradora. Según Huertas, el miedo asola ya a casi todo el mundo y la paralización de la actividad económica en muchos sectores es un hecho. "La producción industrial, el turismo e incluso los seguros están siendo impactados", ha precisado.
También se ha referido a la reacción de los mercados financieros y a la "brutal" caída de casi todos los valores en las grandes bolsas del mundo. "Han reaccionado con gran estruendo", ha añadido Huertas. En este sentido, aunque ha remarcado que todavía es pronto para predecir los efectos totales de este fenómeno, ha señalado que su Servicio de Estudios anticipó que al menos reducirá medio punto el crecimiento global del PIB para este año. En cualquier caso, ha añadido que cualquier proyección está condicionada "fuertemente" al entorno.
El presidente de Mapfre ha indicado que, teniendo en cuenta todas estas circunstancias, la compañía ha potenciado aún más el foco en el crecimiento rentable, con refuerzo de los fundamentos técnicos, en una mayor diversificación de riesgos y en un gran proceso transformacional tecnológico, organizacional y cultural. "Esto nos está permitiendo potenciar nuestras fortalezas, corregir algunas debilidades y prepararnos para aprovechar las muchas oportunidades y retos que enfrentaremos en estos años", ha aseverado.
Mapfre opera en Italia y en España, dos de los países que más están sufriendo el impacto del Covid-19 y donde se prevé que se experimente un fuerte incremento del número de contagiados y ed víctimas en los próximos días. "Nuestros clientes, mediadores, proveedores, nosotros mismos los empleados, todos podemos potencialmente vernos afectados por esta enfermedad", ha dicho Huertas, advirtiendo de que las previsiones no son "nada favorables". En este sentido, ha pedido actuar con "prudencia, pero sin miedo", siguiendo siempre las recomendaciones de las autoridades sanitarias de cada país y tratando de no incrementar los riesgos con las actividades personales o profesionales.