Los 2.700 colegiados podrán votar sobre las tres maquetas hasta el próximo 27 de noviembre
VALENCIA. Habemus finalistas. Los tres proyectos sobre los que se elegirá la remodelación de la sede del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia (CTAV) son hoy desvelados al público aunque, eso sí, los autores siguen siendo un misterio. Las maquetas de los mismos y una explicación de la 'falla' en tres paneles se ubican desde hoy en la sala de exposiciones de la sede colegial, ubicada en la calle Hernán Cortés, curiosamente también levantada por obras.
La fecha de cierre de la muestra, el 27 de noviembre, no es azarosa, pues es la jornada marcada como límite para que los 2.700 colegiados voten por su propuesta preferida, un derecho que se podrá ejercer tanto de forma física como electrónica. Ellos serán los encargados de tomar la última decisión con respecto al plan de remodelación del edificio, una obra mediante la que se busca dotar al inmueble de más espacios para la participación, complementados con una sala expositiva y otro tipo de servicios, como puede ser de restauración.
El proyecto llega, además, cuando se cumplen 50 años de la inauguración de la sede, una renovación que se ha puesto como objetivo abrir el colegio a la sociedad, diseñando un espacio multifuncional, accesible y dinámico. El ámbito de actuación se limita al semisótano, un altillo con terraza y el patio. Ahora es el turno de los colegiados de visitar la sede del CTAV y elegir entre tres maquetas bajo los lemas 'El jardín secreto', 'En el patio del colegio' y 'A Bigger Splash'.
La primera de las propuestas planea instalar un ‘cinturón ajardinado’ en el patio, eliminando la caseta que actualmente lo ocupa. El espacio central, que huye de los grandes elementos, está destinado a acoger diferentes actividades como conciertos o exposiciones. Alrededor de este corazón abierto se sitúa un marco blanco que esconde diferente tipo de vegetación, desde árboles de gran porte a pequeñas plantas de flor.
Uno de los cambios visibles en la portada de la sede colegial se dará con la apertura de una grieta vertical junto a la medianera derecha, creando un hueco que servirá de conexión entre la calle y el interior del inmueble. Estando la fachada formada por vidrios oscuros, esta intervención permite el paso de la luz directa y permite a los viandantes observar qué se cuece en el CTAV. “El proyecto surge de la idea de crear un espacio de transición entre dos espacios exteriores: uno urbano para todo el mundo y otro ajardinado que a partir de ahora queremos que sea para todo el mundo”, cuentan sobre el proyecto los arquitectos –anónimos- encargados del mismo.
De esta propuesta, el jurado encargado de la selección de las tres ideas finalistas destaca “su capacidad para resolver en un gesto único la totalidad del proyecto encajando espacios diversos en el patio. El presupuesto estimado para llevar a la realidad 'El jardín secreto' se sitúa en 99.344,66 euros.
Este proyecto propone una entrada en forma de embudo que se abre en calle y se va cerrando conforme uno entra en el edificio, una fachada que invita a los viandantes a adentrarse en la sede colegial, una “nueva intervención que no quiere competir con el edificio existente”, describen los autores del plan de remodelación.
"La apertura de Colegio a la ciudad y la implementación de atractores como la cafetería, exposiciones… crea unos flujos ajenos al funcionamiento común de un colegio de arquitectos. Esta situación se ve resuelta desde el acceso en la calle Hernán Cortés, dividiendo las circulaciones”. Esta intervención crea una piel de láminas metálicas verticales que define el espacio público destinado a las actividades culturales del lugar de trabajo diario del colegio, una piel que permite al CTAV controlar de una manera sencilla qué espacios están abiertos y cuáles no según el momento y sus necesidades.
Esta propuesta mantiene la caseta exterior como contenedor de distintas actividades, aunque, eso sí, completamente renovada. "El carácter público otorgado tanto a la planta baja como al patio, junto con la delimitación establecida por el cerramiento continuo, posibilita una clara diferenciación entre zonas climatizadas y no climatizadas, disminuyendo así el consumo energético".
Así, teniendo en cuenta una limitación presupuestaria que exige "la puesta en valor de lo potencialmente reutilizable como la caseta y los aseos", la instalación eléctrica será adaptada complementándola con luminarias LED. El jurado destaca de ‘En el patio del colegio’, propuesta que cuenta con un presupuesto de 99.982,10 euros, que ha logrado conseguir “la continuidad entre la ciudad y los espacios interiores".
‘A Bigger Splash’ se propone definir claramente los dos usos del espacio, el administrativo y el cultural, que también cuentan con diferentes horarios. Para esto se reubica la escalera de acceso, que se lleva a un lateral de la sala de entrada, y se sustituyen los peldaños que llevan a la sala de exposiciones por una rampa que mejora así las condiciones de accesibilidad.
Para la gran sala de entrada, en la planta baja, el despacho proyecta una serie de espacios como un aparcamiento de bicicletas, una tienda-librería y una zona de restauración, entre otros servicios. Los miembros del jurado que eligieron esta como una de las propuestas finalistas apuntan que el proyecto “favorece la versatilidad de usos de la planta baja”. El presupuesto previsto por el despacho de arquitectos asciende a 99.450 euros.
Para el patio, el equipo propone sustituir la caseta actual por una estructura abierta cubierta por un toldo que podrá retirarse dependiendo de las necesidades. De igual forma se generará una franja ajardinada junto a las dependencias anexas al CTAV para dotar a esta parte de mayor privacidad. La planta superior, por su parte, albergará el área de formación y cultura.
Estas propuestas han sido elegidas de entre las ofertas de 69 despachos, que quedaron reducidas a tres el pasado mes de octubre tras una última criba del jurado, previa al proceso de votación pública. Este jurado estuvo compuesto por el presidente del colegio, Mariano Bolant; los expresidentes Vicente Casanova, Francisco Taberner y Luis Sendra; el vocal de cultura y formación de la Junta CTAV, Pablo Peñín; Javier García-Solera, arquitecto elegido por los participantes en el proceso; y Fernando Belenguer Mula en representación del Ayuntamiento de Valencia.
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