VALÈNCIA. El curso político ya ha arrancado en el Ayuntamiento de València y este martes se dio el pistoletazo de salida a las cuatro comisiones que se celebrarán mensualmente a lo largo del presente mandato. Una jornada en la que los socios de gobierno tuvieron algún que otro desencuentro, pero en la que también hubo espacio para algún que otro rifirrafe entre los anteriores gestores.
Después de aprobarse las presidencias de cada comisión, que serán ocupadas por el PP, y las vicepresidencias primeras, que también ostentarán los populares tras la negativa de Vox a hacerlo, el equipo de gobierno ofreció a los otros dos grupos de la oposición, Compromís y PSPV, que debatieran cuál se quedaría con la vicepresidencia segunda de las cuatro comisiones.
Estas son: Patrimonio, Recursos Humanos y Técnicos y Seguridad Ciudadana; Bienestar Social, Educación, Cultura y Deportes; Hacienda y Participación, Economía, Innovación y Grandes Proyectos; y Urbanismo, Parques y Jardines, Espacios Naturales y Mejora Climática.
Un punto en el que la coalición que lidera Joan Ribó decidió no participar. Renunció, siempre según la versión de Compromís, a ocupar cualquier vicepresidencia segunda para mostrar su rechazo a la nueva organización municipal que reduce el número de comisiones -de 6 pasan a 4- y que, por tanto, limita la labor de fiscalización de la oposición, que puede presentar menos preguntas y mociones, y que habían estado censurando a lo largo de todo el verano.
Tras su renuncia, el PSPV decidió asumir la vicepresidencia segunda de las cuatro comisiones, las dos que le tocaban y el resto a las que había renunciado Compromís. Algo que molestó a los que en su día fueron sus socios en el gobierno. Más aún después de haber advertido que llevarían a los tribunales de lo contencioso-administrativo la nueva organización municipal al entender que esta vulnera los derechos de los concejales a participar en las comisiones municipales.
Si se pregunta a los socialistas, sin embargo, la versión difiere. Aseguran que, a pesar de no compartir el nuevo diseño de comisiones, no estaban dispuestos a dejar estos puestos vacantes y arriesgarse a que estos fueran cedidos a Vox y que, a la postre, dos de las cuatro comisiones estuvieran dirigidas al completo por el bloque de derechas.
Incluso, van más allá y aseguran que, si Compromís cambia de opinión, estarían dispuestos a cederles dos de las cuatro vicepresidencias segundas que han asumido. En este sentido, recuerdan que los socialistas son los únicos que han registrado el máximo de mociones y preguntas en todas las comisiones, lo que demuestra su predisposición a fiscalizar al máximo la gestión del gobierno. Mientras que Compromís y Vox no habrían llegado a registrar este mes el tope de mociones que les permite el reglamento.