ELCHE. La jornada de debate político y orgánico cerrada este sábado en el XIII Congreso Nacional del PSPV arrojó algunas resoluciones que distan notablemente de planteamientos realizados por Ferraz o incluso de conclusiones extraídas en el cónclave federal celebrado hace poco más de un mes y medio que encumbró de nuevo a Pedro Sánchez y al valenciano José Luis Ábalos como secretario de Organización del PSOE.
Así, en una cita que se está celebrando bajo el lema 'La via valenciana', los mensajes que emanan desde el reelegido secretario general, Ximo Puig, y su entorno se caracterizan por la exigencia de una mayor autonomía para la federación valenciana apoyándose además en el manto de plurinacionalidad con el que se cubrió el 39º Congreso del PSOE.
No obstante, algunas medidas de carácter organizativo que salieron este sábado adelante en el Institución Ferial Alicantina (IFA) dirigidas a ahondar en esta cuestión, chocan claramente con Ferraz que, cabe recordar, tiene la última palabra para dar luz verde -o no- a las citadas conclusiones.
En esta línea, una de las resoluciones aprobadas se centra en dotar de mayor libertad para otorgar más poder a las comarcas frente a las provincias. Así, en el punto 739 viene plasmado que las agrupaciones provinciales "no responden a una tradición de funcionamiento del PSPV-PSOE, pero dado que así las establecen los Estatutos Federales deberán continuar implantadas en el seno de nuestro partido". Dicho esto, el texto continúa: "Debemos seguir exigiendo que sea el propio PSPV-PSOE el que pueda regular su estructura interna y este mandato lo deben asumir los delegados/as y militantes que acudan a órganos del PSOE".
En esta línea, y tras referirse a ciertos fragmentos de los Estatutos Federales que avalarían esta tesis, se concluye que los estatutos y reglamentos del PSPV-PSOE "establecerán las competencias concretas de las agrupaciones provinciales y comarcales, con el fin de que haya una acción conjunta del PSPV-PSOE en toda la Comunitat". Un enunciado que apunta a que la dirección de Puig puede tener libertad para otorgar más poder a las comarcas y dejar a la organización provincial vacías de contenido. Una posibilidad que, precisamente se taponó en el 39º Congreso Federal cuando se tumbó la iniciativa impulsada por el exdiputado Herick Campos, próximo a Puig, precisamente para que hubiera libertad en la forma de organizarse.
Por otro lado, una medida que se presume también generará colisión con Madrid es la que reclama libertad para configurar sus "alianzas electorales" en "la conformación de las candidaturas territoriales, como por ejemplo, al Senado". Un enunciado que va en la línea de lo defendido por Puig en las elecciones generales, cuando intentó conformar una Entesa de fuerzas progresistas para el Senado y se encontró con el rechazo de Pedro Sánchez, lo que contribuyó definitivamente a la fractura de la relación.
Uno de los episodios más llamativos de la jornada fue el camino trazado por la enmienda que reivindicaba iniciar un proceso de reflexión para que el PSPV se desconectara de Ferraz en la línea de los socialistas catalanes. La transacción -que rebajaba la propuesta- realizada en la comisión no fue aceptada por los impulsores de la enmienda, procedentes de La Safor, la comarca que domina el vicesecretario de Organización, Alfred Boix, que lograron superar el 20% mínimo para debatir y votar la iniciativa en el pleno.
Pese a que el ponente de la misma, Vicent Mascarell, se mostró abierto a negociar alguna redacción alternativa, fuentes socialistas señalaron que no cabía esa posibilidad de modificación dentro del plenario, por lo que tendría que regresar a la comisión. En esa situación, y tras el cierto revuelo que se había causado entre los delegados, se procedió a retirar la citada enmienda que hubiera sido un pulso todavía más grave a Madrid.