¡Hola Europa! Estamos en guerra. Y por eso, la Unión Europea ha condenado “enérgicamente” las elecciones regionales y locales de Rusia el pasado fin de semana, “respecto a los territorios de Ucrania que Rusia ha ocupado temporalmente”, declarándolas ilegales. En una declaración del Alto Representante del Consejo Europeo y vicepresidente Josep Borrell, refiere como ilegítimos los comicios que se han celebrado en la República Autónoma de Crimea y la Ciudad de Sebastopol, y en partes de las regiones de Donetsk, Luhansk, Zaporizhzhia y Kherson de Ucrania.
E insiste. “Rechazamos enérgicamente este nuevo intento inútil de Rusia de legitimar o normalizar su control militar ilegal y el intento de anexión de partes de los territorios ucranianos. (…) Estas llamadas ‘elecciones’ ilegales en Ucrania tuvieron lugar en medio de la concesión forzada e ilegal de pasaportes por parte de Rusia, incluso a los niños, el traslado y la deportación forzados, las violaciones y abusos generalizados y sistemáticos de los derechos humanos, así como la intimidación y la creciente represión de los ciudadanos ucranianos por parte de Rusia y sus autoridades designadas ilegítimamente en los territorios ocupados temporales de Ucrania.”
“Laissez faire, lessez passer”. Bruselas fue demasiado condescendiente con los tres meses de protestas y varios manifestantes muertos en los disturbios del Euromaidán, reclamando un acuerdo con la Unión Europea. Terminaron la noche del 22 de febrero de 2014 con la huida del pro-ruso Presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, que prefirió dejar el gobierno y su país antes que sacar el ejército a la calle. También lo fue cuando Bruselas calló al ver que el Parlamento ucraniano nombraba un gobierno provisional, sin la mayoría suficiente establecida por la Constitución.
La respuesta no se hizo de esperar y el 11 de marzo de 2014 Crimea declaraba su independencia de Ucrania, celebrando días después un referéndum por el que se federaban con Rusia. También aquí la Unión Europea fue tibia y se limitó a aprobar un paquete de sanciones económicas, de dudosa legalidad en algunos de sus extremos, como las confiscaciones de bienes de ciudadanos rusos en territorio comunitario. Hace cuatro días se ha publicado el Reglamento de Ejecución (UE) 2023/1715 del Consejo de 8 de septiembre de 2023. En esta norma se reitera que “la Unión no reconoce la anexión ilegal de Crimea y Sebastopol por la Federación de Rusia y la sigue condenando como una violación del Derecho internacional.”
Volviendo a las elecciones en Rusia y la declaración de Borrell, la Unión Europea también “deplora la continua presión contra el grupo de observación electoral independiente Golos, incluida la detención de su copresidente Grigory Melkonyants -este verano-, e insta a Rusia a garantizar la continuación de la observación electoral en Rusia, incluso por parte de la OSCE”.
La OSCE es la organización internacional de seguridad más grande del mundo, -Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa- con 57 Estados participantes en América del Norte, Europa y Asia. Cabe decir que no incluye a Rusia o a China, pero sí que están San Marino y la Santa Sede.
Precisamente, la Misión de Estados Unidos en la OSCE remitió una carta el 4 de julio de 2013 por la “suspensión de la ONG rusa Golos por no registrarse como ‘agente extranjero’” en Moscú. Golos es un organismo de control electoral, que “recibió fondos de USAID y de muchos otros donantes extranjeros desde su fundación”, hasta 2012, según reconocía el gobierno norteamericano en esta carta. USAID es la Agencia estadounidense de cooperación internacional.
El 2014 supuso algo más para el Donbás, en el sur de Ucrania. Una parte de las provincias de Donetsk y Lugansk, con sus capitales incluidas, celebraron sendos referéndums y se independizaron de Ucrania con el apoyo de fuerzas pro-rusas, tras el ejemplo de Crimea. Pero las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk no siguieron la misma suerte. Desde entonces y hasta 2022, el Donbás ha librado una guerra civil contra el ejército ucraniano, contabilizándose unos 14.000 muertos. Poco eco ha habido de ello.
Al parecer, no todos los comicios electorales valen lo mismo. Ucrania se independizó de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1991, tras la caída del muro de Berlín, celebrando un referéndum, al igual que parte de la ex repúblicas soviéticas que hoy forman parte de la Unión Europea. Pero es que ahora estamos en guerra…