VALÈNCIA. La compañía valenciana Ribera es una de las candidatas a adjudicarse la concesión público-privada del Hospital de Carcais, en Portugal. El gobierno luso ha sacado a licitación una asociación público-privada en un contrato que está previsto que se firme en 2022 y puede costar al Gobierno hasta 859.651.217 euros en ocho años, según señala el diario portugués Eco.
Como ya apuntaba Valencia Plaza, fue en 2017 cuando la compañía se interesó por presentarse a este concurso ante el anuncio del gobierno del país de renovar su apuesta por el modelo. Lo hacía ante la finalización del contrato de gestión con Lusíadas Saúde en 2018, que finalmente fue prorrogado tres años para dar tiempo a la realización de una nueva licitación.
Ahora, con el contrato vigente hasta el 31 de diciembre de 2021, el Gobierno ha admitido las nuevas ofertas, en las que Ribera compite con el ya gestor, una compañía brasileña que fue comprada por el grupo norteamericano UnitedHealth, una de las mayores empresas en el ámbito de la salud. Con este movimiento, Ribera, actualmente liderada por Elisa Tarazona, ampliaría su cartera de gestión de hospitales de concesión -tres en la Comunitat Valenciana y uno ubicado en Villanueva de la Serena-.
El Hospital de Cascais, inaugurado en 2008, cuenta con 277 camas y representa el 17% de la atención sanitaria de los hospitales de gestión público-privada del sistema nacional de salud luso, donde existen otros tres con el mismo modelo. Cabe destacar que la fórmula portuguesa utilizada hasta el momento varía en cierta medida del valenciano ya que cada hospital corresponde a dos relaciones de colaboración público-privada, mientras que en la Comunitat es solo un contrato.
Los lusos optaron por elegir a una empresa que realizara la obra y gestión del edificio, con un contrato a 30 años a cambio de una renta del Estado, mientras que otra compañía es la responsable de la gestión clínica del centro, con un contrato a diez años.
Cabe recordar que, Ribera Salud -participada por Centene y Banc Sabadell- decidió transformar su marca recientemente para dar paso a una etapa de diversificación, donde la empresa valenciana ha ampliado horizontes más allá de su negocio de concesión público-privada. En el último año, la compañía ha entrado en el sector privado con la compra del Hospital de Povisa además de otros sectores como el diagnóstico por la imagen.