VALÈNCIA. Natural de Barx, cerca de Gandia “con apenas 1000 habitantes y donde mi familia tenía un supermercado y me familiaricé con el producto.”, nuestro chef reconoce “siempre estuve husmeando entre los fogones de casa”.
Escucha la entrevista donde Ricard cuenta como empezó a trabajar para no estudiar y durante algún tiempo también fue músico, pero a los 24 años decide que tiene que sentar la cabeza y confiesa en La Plaza de: “gracias a mi novia y actual mujer que me dijo que hiciera cocina porque me veía feliz cuando cocinaba”.
Rememora la Valencia que vivió como alumno de la escuela de hostelería y con naturalidad cuenta “luego me volví a trabajar en la piscina de Barx para pagar el préstamo que tenía que devolver”. De esa época en la que se forja su cocina salieron algunos de sus platos estrella.
Con su sinceridad y humanidad habitual habla de su mujer: “Mari Carmen es el secreto mejor guardado del Grupo Ricard Camarena”. Conoce casi toda la ciudad porque “he tenido restaurantes en diferentes barrios de Valencia.” Y finalmente, tras vivir en la zona de Seu Xerea se afincó en el Ensanche valenciano.
El valenciano Diego Coleto estudia el arte de lo feo en _GLY, un proyecto que engloba un podcast a modo estudio y una publicación en la que aúna su investigación sobre un estilo (por lo general despreciado) que ahora está ganando terreno entre las nuevas generaciones